"Muchas de las personas a las que les gusta leer suelen decir ´recuerdo cuando era niño que me llevaban a la feria del libro´, porque es cuando le agarran el gusto a la lectura. Por eso las ferias de libro tienen un papel social sumamente importante, se constituyen en el rito de iniciación en la lectura", dijo Henoc de Santiago Dulché.
El director de la Feria Internacional del Libro Monterrey (FIL) compartió esta reflexión durante la mesa de diálogo "Ferias de libro y políticas públicas", que organizó el Colegio de Edición y Gestión de la Cultura de la Facultad de Filosofía y Letras, en la que también participó Antonio Ramos Revillas, director de la Editorial Universitaria y de la Feria UANLeer.
Este ejercicio académico estuvo moderado por Luz Verónica Gallegos Cantú, coordinadora de la licenciatura que se imparte en la escuela de humanidades que encabeza Francisco Javier Treviño Rodríguez.
ITESM Y UANL: DOS PROPUESTAS DIFERENTES
En esta mesa de diálogo participaron los responsables de las dos ferias del libro que se desarrollan de manera anual en el estado de Nuevo León, único estado del país fuera de la CDMX que cuenta con dos fiestas libreras.
Ante alumnos y docentes, Ramos Revillas y De Santiago Dolché compartieron las características propias de cada una de las ferias de libros que dirigen y que las han convertido en excelentes opciones para la población de Nuevo León y visitantes de otros estados.
De entrada, Antonio Ramos destacó que los lectores son de amplio espectro y por ello hay ferias de libro de todo tipo. Hay las ferias como la FIL Monterrey o la de Guadalajara que son plataformas que concentran a todo el cuerpo editorial del país y otras que tienen un peso fuerte en sus comunidades.
"Hay que ver que cada una está enfocada a un tipo de público y comunidad. En el caso de la UANLeer es una feria que incide mucho en la comunidad universitaria y en la comunidad editorial, pero que siempre ha estado más enfocada hacia allá. Estamos más confiados en la construcción de un grupo de actividades y de conversaciones que puedan incidir en los procesos de lectura o en el acercamiento del libro a la comunidad universitaria, por eso parte de nuestra labor muy intensa es con los estudiantes de nivel medio superior. Ellos van a la UANLeer, pero no van como una ruta, con anterioridad les compartimos los libros que van a presentar y autores que van a conocer", dijo Antonio Ramos Revillas, Director de la Editorial Universitaria y de la Feria UANLeer
En el caso de la FIL Monterrey, Henoc de Santiago Dulché dijo que la propuesta del Tecnológico de Monterrey sí tiene un componente comercial muy importante; es una feria que también se rige por ciertos criterios comerciales que impulsan las mismas editoriales.
"El programa se compone de los autores que las mismas editoriales proponen para enviar a Monterrey y presenten sus novedades. El 75 por ciento de lo que prometen las grandes editoriales van a ser autores de un rápido desplazamiento, muy jóvenes y que van a vender 400 ejemplares o hasta más en la misma presentación, bienvenidos, porque nos traen público, y es una feria diversa y donde todos son bienvenidos.
"Pero tenemos que entrar en una curaduría de contenidos y consideramos además a los autores de la región, emergentes o en formación porque la FIL es un espacio para que puedan tener contacto con otros escritores. Tratamos de tener un equilibro en poesía, este año en ciencia ficción y terror latinoamericanos, en publicaciones infantiles y juveniles. Buscamos un equilibrio con las grandes luminarias y pensando en todos los públicos", expuso.
LAS FERIAS DE LIBROS SURGEN EN LAS UNIVERSIDADES
Antonio Ramos Revillas dijo en su oportunidad que cerca del 70 por ciento de las ferias del libro en México son organizadas por universidades, y que esto las mantiene "a salvo".
"Bajo este esquema cada universidad tiene un compromiso social con la generación de la cultura, difusión del arte y el pensamiento y conocimiento, y esto está en el ADN de una institución que además hace extensión universitaria.
"Esta Universidad ha apostado por la cultura escrita desde hace muchos años y además nunca ha dejado de hacerlo. Nosotros queremos que la UANL tenga su editorial, que funcione en los parámetros que la comunidad requiere y tiene, es el punto de partida, todo organizador de una feria de libro tiene que organizar de acuerdo con la comunidad con la que está trabajando, sobre todo para reforzar ese lazo y seguir creciendo", expresó.
Henoc de Santiago coincidió con Ramos Revillas al decir que es algo que sobrevive intacto en cuanto a políticas públicas para el fomento del libro y la lectura.
"Las universidades se están convirtiendo en un oasis para el conocimiento de la ciencia y el conocimiento humanista, con ciertas reducciones presupuestales y vaivenes, pero son las que están mejor dentro del ámbito público de nuestro país", declaró Henoc de Santiago Dulché, Director de la Feria Internacional del Libro Monterrey.
"Y me da mucho gusto que Nuevo León, que la Uni da importancia a la cultura escrita, por eso tiene una de las editoriales universitarias más importante del país y más prolíficas, así que bien por UANLeer y por la FIL, por el estado; somos una isla y nos va bastante bien", dijo ante estudiantes y docentes.
Agregó que, en el caso de la FIL de Monterrey, es una feria que le da mucha importancia al aspecto educativo y social con el objetivo de inducir a los pequeños y a los jóvenes en el hábito de la lectura.
"Como política pública del Gobierno de Nuevo León y las Secretarías de Cultura, que es fomentar la lectura de los niños desde los 0 a los 12 años, instalaremos el Pabellón de los Niños que llamamos Nuestra Casa, pensado para recibir 80 mil visitantes en los 9 días de la FIL, a quienes se les da una serie de talleres y este año van a estar orientados al cuidado del planeta Tierra y educar de manera lúdica.
"Tendremos además un programa juvenil encaminado a recibir en la FIL a cerca de 6 mil estudiantes de educación básica como parte de las visitas escolares para propiciar el contacto con algunos autores", anticipó De Santiago.
Ferias del libro para los estudiantes
Para el director de la FIL Monterrey, en esa preocupación por el fomento a la lectura, es importante darle "mantenimiento" al gusto de leer.
"Sí somos una feria que emana del Tecnológico de Monterrey, pero no hemos tenido esa vocación que ha tenido Toño de estar pensada en los universitarios. Nos cuesta un poco más de trabajo, el perfil de los estudiantes del Tec que les cuesta un poco más el humanismo y los estamos atrapando con distintas presentaciones, con cuestiones de inteligencia artificial. Hay que hablarles al oído a nuestros estudiantes", reconoció Henoc de Santiago.