El Porvenir/ Especial.-Como un luchador y lector incansable, líder nato y un gran historiador, fue recordado el Maestro Celso Garza Guajardo por parte del personal del Centro de Información de Historia Regional y Hacienda San Pedro de la UANL que montó una guardia de ho nor con motivo de su XXI aniversario luctuoso.
Garza Guajardo, nació el 13 de ma- yo de 1943 en Sabinas Hidalgo. Se ca- só con la Profra. Teresa de Jesús Acuña González cuyo matrimonio lo dio dos hijos: Celso José y Alba Josefina.
Se graduó en la Normal Superior del Estado, en la especialidad de Ciencias Sociales, incursionó en la militancia de la izquierda y en la década de los 70s, el historiador Israel Cavazos le abre las puertas en el Archivo General del Es- tado al reconocer en él "una definida vocación por la historia y lo que es mejor aún, por la Historia Regional; siendo aquí donde da inicio a una nueva faceta como historiador y cronista que le dieron fama y prestigio del cual se siente orgullosa su esposa, sus hijos y hermanos".
Coadyuvó para el nacimiento de la prepa 9 de la UANL y en 1973 publica su primer libro de historia: El Real de Minas de Santiago de las Sabinas, se- gún narra Prof. Otoniel Arrambide Villarreal a través del sitio Sabinas Hidalgo.net.
A invitación del entonces rector Alfredo Piñeyro lo comisionó para que formar un centro de estudios históricos del noreste y en 1980 entrega el pro- yecto de creación del Centro de Infor mación de Historia Regional (C.I.H.R.), del cual fue director.
En 1984 la U.A.N.L. adquirió la abandonada Hacienda San Pedro en Zuazua, N.L., y tocó a Garza Guajardo dirigir la remodelación del lugar que llegó a convertirse en "su segunda casa".
En marzo de 1990, la Hacienda fue inaugurada como Unidad Cultural Uni- versitaria, en donde se devolvió al pueblo las viejas festividades de San Pedro, rindiéndose en ellas, merecidos homenajes a diversos personajes de la cultura popular.
La Máxima Casa de Estudios bautizó con su nombre a la Hacienda San Pedro, por considerarse la sede de su obra.
Entre otras muchas actividades, Celso Garza Guajardo promovió e instituyó en 1992 el programa "jueves de la Crónica", que encaminó a la búsqueda de historias de los barrios, rescatando tradiciones y costumbres de los municipios del Estado.
Participó además en el Patronato Monterrey 400, como responsable de la comisión de historia, creando la Cápsula del Tiempo.
Falleció a los 57 años el 9 de enero del año 2000, cerrando la crónica de una vida plena de historia y cultura.
Fue un gran apasionado de la lectura, escribió más de ochenta libros encauzados a relatar hechos de la microhistoria de los municipios, lo que le valió convertirse en un excelente historiador y cronista de reconocido prestigio por lo cual fue objeto de merecidos reconocimientos, dejando un legado cultural enorme y de gran valor, tal y como cita Arrambide Villarreal.