Reconocen trayectoria de Everardo González

“El cine ya cambió y lo hizo muy rápido; seguíamos entendiendo el cine digital y de repente lo que llegó fue la plataforma digital”

Monterrey, NL.-Hace 15 años el Festival Internacional de Cine de Monterrey otorgaba por primera vez el Cabrito de Plata, en esa edición el cineasta Everardo González lo ganó en la categoría a Mejor Largometraje Documental por Los ladrones viejos. Este año lo vuelve a recibir, ahora como parte del Homenaje Mexicano a la Trayectoria Artística del 17 ficmonterrey.

El documentalista recibió la presea de manos de Juan Manuel González, director y fundador del festival regiomontano, quien aseguró que este reconocimiento es muy especial porque “nos has acompañado con tu carrera desde La Canción del pulque, cuando todavía era el festival Voladero. Te agradezco esta contribución que haces a la cinematografía, es un homenaje a mitad de carrera, porque esperamos mucho más de ti”.

“Muchas gracias, debo confesar que esta es una de las esculturas que más me gusta de los festivales de cine mexicanos (…) Todavía me acuerdo del lugar en el que estaba sentado en la ceremonia cuando se entregó el primer Cabrito de Plata y me comunicaron que yo me lo había ganado”, expresó González luego de recibir la presea.

Como parte del homenaje, Everardo González sostuvo una charla con el director y fotógrafo Alfredo de Stéfano, en la que recordó el inició de su carrera, primero en la fotografía fija y cuando dio el salto a la producción audiovisual sin saber que aquel primer proyecto se convertiría en su primer cortometraje La Canción del pulque.

“Me di cuenta que no necesitaba de grandes equipos, no necesitaba de nadie, más que de convocar a un grupo pequeño y de entender esto tan complejo en el cine que es tiempo y espacio cinematográfico y construcción de montaje. Ahí me exploto la cabeza y sin darme cuenta hice de mi primer corto mi tesis”, recordó el director de La libertad del diablo, quien también compartió que fue en aquellos años cuando los festivales de cine explotaron y voltearon a ver el cine documental.

Durante la conversación, Everardo comentó gustoso que es parte de una generación que encontró cobijo; “y yo creo que las trayectorias son así, una mezcla de momentos afortunados, de estar en momentos precisos, de tener cobijo y voluntad de otros”. Recordó una ocasión en la que el maestro Felipe Cazals acudió al Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para exigir que se le apoyara a terminar su película, y gracias a eso fue que Los ladrones viejos logró tener varias copias y proyectarse en distintos lugares.

Ante una nueva generación y el boom de los festivales cinematográficos, quienes hacían documental hace más de diez años, sabían que necesitaban crear mejores públicos. Ante eso, González rememoró que “teníamos conciencia de que el documental tenía estigmas que había que ir rompiendo y la única manera era acompañando las películas y enfrentarse con el público”.

Reconoció también, que mucho ha se trasformado en estos años, pues ahora lo que “yo entendía de modelos de producción está cambiando, hay una generación que llegó más politizada, que volvió a retomar el valor social del cine y que ven en el cine documental una herramienta y no el fin”, dijo entusiasta.

Y aunque admitió que a quienes vivieron lo previo en la cinematografía y la manera de ver cine no les gusta la nueva era digital, “el cine ya cambió y lo hizo muy rápido; seguíamos entendiendo el cine digital y de repente lo que llegó fue la plataforma digital -que para mí sigue siendo televisión sin comerciales- se ve con la misma lógica, pero así es el presente”. Concluyó.