Para muchos el no cumplir con las expectativas de vida en determinado tiempo o edad puede causar una severa depresión.
Estás expectativas incluyen tener una casa o auto propio, el sentir que tal vez ya se debería estar casado o tener hijos o no tener un trabajo acorde a la profesión.
Por ello, la psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León Ana Jimena Téllez Ramos explicó que la depresión puede ser originada por factores bioquímicos, sociales (algo que ocurre en el entorno) o psicológicos (la forma como se procesa cierta situación o información).
“En la depresión, a veces hay muchos sentimientos de culpa y de inutilidad, porque en diversas ocasiones las personas tienen ciertas expectativas de vida que si no se realizan en un tiempo y forma como esperan, pueden sentirse culpables e insuficientes y es una de las características de los estados depresivos”, explica la especialista de la UANL.
Además de las expectativas de vida, otras situaciones que también pueden desencadenar este trastorno de salud mental son tener un pensamiento muy rígido, autoexigente o perfeccionista y de comparación, el proceso de duelo por haber perdido a un ser querido, tener un cambio económico fuerte, ser despedido del trabajo o mudarte a otra ciudad o país.
LA COMPARACIÓN EN REDES SOCIALES
El aumento del uso de las redes sociales para ver contenido de otras personas y comparar la vida propia con la suya es un factor que influye en el cumplimiento de las expectativas de vida, porque una de las características de estas herramientas digitales es generar una imagen no muy real de la vida cotidiana del ser humano.
También profesora de la Facultad de Psicología de la UANL, Téllez Ramos alerta que este escenario de comparación con los demás en las redes sociales afecta sobre todo a los adolescentes y a los jóvenes-adultos.
“Esta situación lo que genera es demasiado estrés y, por ende, ideas de sentirse insuficiente, porque se toma un pensamiento de que los demás están logrando cosas y uno no o el sentir que las otras personas siempre están felices.
“De hecho, cuando tratamos a un paciente con diagnóstico depresivo por la cuestión de las comparaciones, le pedimos que deje de ver el contenido de redes sociales y hemos visto que le ayuda mucho, ya que deja de estarse comparando con la vida de los demás”, detalla.
UN DIÁLOGO MÁS COMPASIVO
Practicar la gratitud, reconocer lo que se hace bien y trabajar el diálogo interno que implica el cómo te hablas a ti mismo, ayudará a tener un estado mental más tranquilo.
Para ello, la psicóloga de la Máxima Casa de Estudios del Estado recomienda evitar ser juez de uno mismo y a su vez dejar de estar señalando o culpándose de por qué no se han cumplido las expectativas.
“Hay que ser conscientes de que cada persona va a su propio ritmo y la vida no es una competencia con otro ser humano. Es importante tener un diálogo interno desde la aceptación y que, como humanos, la falla y el error son parte de nosotros, y que fallar y equivocarse tiene un mérito, ya que nos genera un aprendizaje”, argumenta la especialista en el área cognitivo-conductual.
Respecto a cómo llevar una vida más feliz, Ana Jimena Téllez Ramos agrega que el ser agradecido con lo que se tiene y el darle un sentido a la vida es relevante para llevar una vida emocionalmente más estable.