Atenas, Grecia.- Es apenas del tamaño de una caja de zapatos, esculpido con la forma del pie de una antigua diosa griega.
Pero Grecia espera que el fragmento de mármol de 2.500 años que llegó el lunes en préstamo de un museo italiano ayude a resolver una de las más fuertes disputas por patrimonio cultural y lleve a la reunificación en Atenas de todas las esculturas del Partenón que sobreviven, muchas de las cuales están en el Museo Británico.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo que el gesto del museo siciliano “abre la puerta, creo, para que otros museos puedan avanzar en una dirección similar”.
“Lo más importante, claro, es que el Museo Británico se debe dar cuenta de que ya es tiempo de que los mármoles del Partenón finalmente regresen aquí a su hogar natural”, agregó al señalar su gratitud a Italia por el préstamo.
El fragmento era parte de un fresco de 160 metros (520 pies) de largo que se extendía por las paredes exteriores del templo del Partenón en la Acrópolis, dedicado a Atenea, diosa de la sabiduría y de la guerra. Gran parte del fresco se perdió en un bombardeo del siglo XVII y casi la mitad de las obras fueron removidas a principios del siglo XIX por el diplomático británico Lord Elgin. Terminaron en el Museo Británico, que ha negado en múltiples ocasiones los llamados de Grecia para su devolución.
Oficialmente, el Museo Arqueológico A. Salinas de Sicilia prestará el pie de Artemisa, diosa de la caza, a Grecia por un máximo de ocho años, pero la meta final, dicen las autoridades italianas y griegas, es su regreso “indefinido” a Atenas. A cambio, Grecia prestará importantes antigüedades a Italia.
“La solución que encontramos demuestra que cuando hay voluntad entre los museos y las autoridades culturales de dos países, puede haber una solución mutuamente aceptable”, dijo Mitsotakis durante una ceremonia en el Museo de la Acrópolis, donde las secciones del fresco que sobreviven en Grecia se encuentran entre réplicas de aquellas en Londres.
El pie de Artemisa encaja como una pieza perdida de rompecabezas entre dos fragmentos originales y una copia de una sección mayor que se encuentra actualmente en Londres.
Varios gobiernos griegos han propugnado por la devolución de las obras en el Museo Británico, que incluyen estatuas de los frontones de mármol del Partenón. Argumentan que Elgin cercenó ilegalmente las esculturas, excediendo los términos de un cuestionable permiso otorgado por las autoridades turcas mientras Grecia era involuntariamente parte del Imperio Otomano.
El Museo Británico rechaza esta afirmación y, a pesar de señales de que la población en Gran Bretaña apoya las demandas de Grecia, no ha mostrado intenciones de devolver las piezas.
Mitsotakis volvió a plantear el asunto en una reunión con el primer ministro Boris Johnson en Londres en noviembre. El lunes indicó que se sintió “alentado” por Johnson, quien dijo que el gobierno británico no se opondría a un posible acuerdo de devolución de las esculturas si el Museo Británico y Grecia llegan a uno.
El fragmento italiano de 31 por 35 centímetros (12 por 14 pulgadas), fue adquirido bajo circunstancias desconocidas por el cónsul británico en Sicilia del siglo XIX Robert Fagan, y su viuda lo vendió al precursor del museo siciliano.
El director del Museo de la Acrópolis, Dimitris Pantermalis, dijo que el pie de mármol pudo haber sido retirado de su lugar en 1687, cuando un mortero disparado por las fuerzas sitiadoras venecianas golpeó el Partenón, que la guarnición turca de la Acrópolis usaba como almacén de pólvora. Pero dijo que se encontraba en mejores condiciones que otros fragmentos que sobrevivieron al ataque.
“En los otros casos la superficie está ligeramente quebrada”, dijo. “Este tiene la frescura del original y eso nos enorgullece”.
El Partenón se construyó entre el 447 y el 432 a.C. y es considerado la obra cumbre de la arquitectura clásica. A pesar de ser que fue utilizado como iglesia y mezquita, sobrevivió prácticamente intacto hasta el asedio veneciano.
El fresco retrataba una procesión en honor a Atenea. Algunos fragmentos y otras esculturas del Partenón se encuentran en otros museos europeos.