Desde hace cuarenta años, el Teatro de la Ciudad ha sido el hogar de las artes escénicas, el lugar en donde nacen los sueños y sucede la magia.
En él, las personas se han volcado en risas, han ahogado su llanto, han suspirado por diversos motivos y, sobre todo, ha sido un punto de encuentro para la comunidad.
Como parte del programa "40TDC Los lugares de la memoria", se ofrecieron los recorridos "Arquitectura memoriosa, visitas guiadas", que brindaron al público la posibilidad de adentrarse en las entrañas del Teatro de la Ciudad y realizar un breve viaje a la memoria de quienes han habitado este recinto.
El recorrido incluyó la presentación de ocho estaciones escénicas, intervenciones preparadas y representadas por integrantes de la comunidad teatral de Nuevo León.
TALENTO DIVERSO Y FASCINANTE
Los asistentes conocieron espacios como el foso de la orquesta, en el que se presentó "Loco cosmonauta del teatro", bajo la dirección de Leticia Parra, un encuentro con el espectador sobre la memoria que guarda el teatro.
Bajo el entarimado de la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, habitan los ecos de los personajes y las huellas de sus pasos.
En esta estación, un grupo de actores, amigos y familia se reúnen para convocar al maestro Gerardo Dávila, actor y director de renombre en Nuevo León fallecido en noviembre de 2022; cada uno comparte un relato en el que evocan sus vivencias con él, tanto en el teatro como en la vida.
Al exterior del Teatro y en vestíbulo, el público disfrutó "El teatro de los misterios y las maravillas", texto y dirección de David Colorado, inspirado en Aurorita, Centavito y Medio kilo, un grupo de payasos de barrio que visitaban diferentes colonias desde el centro de Monterrey hasta lo más profundo de municipios como Guadalupe y Juárez.
La escenificación aborda la violencia de las calles a finales de los 80, fenómeno que fue mermando su actividad y coincidió con la construcción de la Macroplaza y la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.
Alrededor de este teatro emergería otro teatro: el de los payasos, malabaristas, mimos, vendedores de agua, cocas y cigarros sueltos. Este es un memorial sobre ruinas, expropiaciones y apropiaciones de la cultura: un archivo de afectos.
Profundamente emotivo resultó para los asistentes presenciar en el área de camerinos la representación "Virgilio Leos, inventario de un jardín", bajo la dirección de Mayra Vargas.
Se trata de una pieza inspirada en el monólogo de Firs, personaje de "El jardín de los cerezos", de Antón Chéjov, que se refleja en la memoria del maestro Virgilio Leos, considerado uno de los últimos testigos del legado teatral de Nuevo León en la segunda mitad del siglo 20.
En el escenario de la Gran Sala se ofreció "Y, por cierto, ganamos (los ecos sonoros todavía resuenan)", de Talina Garler.
Es la historia de la memoria de un grupo de niños y niñas y su maestra de primaria que en 2005 viajaron de Linares, Nuevo León al Teatro de la Ciudad de Monterrey para representar a su escuela en el Concurso Estatal de interpretación del Himno Nacional Mexicano y de cómo casi 20 años después, a una de ellas le encomiendan la misión de recabar pedazos de memoria de ese viaje que la llevará a reencontrarse con sus compañeros y compañeras y con una realidad que hace parecer que el tiempo nunca pasó, que los ecos sonoros de aquel entonces todavía resuenan.
También destacó la representación de "Compañero rojo", del director Alberto Ontiveros. Es una reflexión escénica en torno al pasado y el presente.
Jorge Segura, maestro de la actuación en Nuevo León, protagonizó esta "variación escénica", que resultó breve e intensa, al lado de grandes talentos como el de Rosalva Eguía y José Olivares.
Los recorridos llegaron incluso a espacios como el comedor del personal que labora en el Teatro de la Ciudad, en donde se representó "Todo va, todo vuelve y la memoria sigue", con la dirección de Daniel Gutierrez.
Esta es una pieza creada a partir de la obra "Mujeres soñaron caballos", de Daniel Veronese, presentada en el año 2009 como parte del Festival de Teatro Nuevo León. Por medio del ejercicio de la memoria, se aborda la pregunta ¿Cuántos tipos de violencia existen?
La escenificación aborda cómo en la actualidad se han visibilizado muchos tipos de violencia, sin embargo, hay otros que se encuentran en el aire, se respiran y asimilan; denuncia cómo el común de las personas se ha acostumbrado a ver en los noticieros cifras y acontecimientos trágicos, de tal forma que ya no sorprende ver militares en las calles, personas con armas o siendo agresivos, por lo que recuerda que el teatro también es memoria de su contexto.
"Pioneros del espacio interior", de Mónica Jasso, es una pieza creada a partir de entrevistas videograbadas con técnicos del Teatro de la Ciudad en la que esta tripulación de técnicos del espacio teatral recibe una llamada y en respuesta, dirigen la nave escénica a un territorio inexplorado.
A través de su viaje a la memoria, y con el apoyo temerario de una actriz, el aire enrarecido con partículas de otra realidad comenzará a posesionarse de todo espacio, tanto interior como exterior.
Los asistentes también viajaron, literalmente, a lo profundo del Teatro de la Ciudad: con la ayuda del montacargas, el público descendió al sótano para encontrarse con "Un huracán fantasma habita en el sótano", bajo la dirección de Víctor Hernández.
Ambientada en el día en el que el huracán Gilberto devastó Monterrey y el actor Vicente Galindo arriesgó su vida para llegar a su estreno al Teatro de la Ciudad, solo para encontrarlo inundado, la escenificación está cargada de muchos simbolismos.
En esta estación de los recorridos guiados explora los lazos entre teatro, memoria y fantasmas; se le rinde un homenaje a Galindo y su transformación en un espectro y en ella se reflexiona que, al igual que los edificios, las personas también se deterioran, convirtiéndose en fantasmas de un pasado compartido. A través de esta obra se busca recordar y confrontar los orígenes de la identidad cultural neoleonesa.
De esta manera, CONARTE bajó el telón de las celebraciones por el cuadragésimo aniversario del Teatro de la Ciudad y comienza la cuenta regresiva para celebrar el trigésimo aniversario de su creación como organismo cultural.