OAXACA, Oax., noviembre 13 (EL UNIVERSAL).- "Todos los días tomamos la decisión de dedicar nuestra vida a la danza", sostienen las bailarinas Rosario Ordoñez y Laura Vera, quienes encabezan el primer Festival de Danza y Sanación que actualmente se realiza en la ciudad de Oaxaca, hasta el próximo 16 de noviembre.
En entrevista, ambas afirman que la motivación principal para la realización de este festival, el primero de su tipo en Oaxaca, es "la necesidad de la danza", pero no solamente de bailar, sino de compartir este arte con los públicos a través de una propuesta que pretende abrir un panorama más amplio para las personas.
"Abrir posibilidades siempre nutre", indica Rosario, quien además reflexiona sobre lo "desafortunado que estaba Oaxaca respecto a la danza, pues siempre ha sido un arte que se ha desplazado al último lugar.
Formadas como maestras en danza, las oaxaqueñas Laura y Rosario han fortalecido su carrera en otros estados y también en otros países; sin embargo, la posibilidad de que, en equipo, la danza contemporánea crezca en la entidad las convenció para sumar esfuerzos, mismos que dieron como el último de sus frutos este festival que incluye a bailarines y compañías de más de una decena de países como Francia, Italia, Alemania, Corea del Sur, Japón, México, entre otros.
"Esta iniciativa del festival me alegra mucho, porque incluye cosas que, a lo mejor, nunca habríamos podido ver, compañías y talentos internacionales que no se han visto en nuestro estado", completa Laura.
Históricamente, apunta Rosario, las actividades orientadas a la danza, no han recibido apoyo suficiente de los gobiernos estatales, ante ello, son las personas que hacen danza, quienes gestionan los eventos en su totalidad. "El tema de atención a la danza es muy fuerte, porque gubernamentalmente, no existe", apunta Rosario. "Oaxaca es un lugar de mucho arte, hay mucha gente que está haciendo danza, música, teatro y desde mi experiencia como directora de una compañía puedo agregar que no hay un proyecto a nivel gubernamental que incluya al arte contemporáneo", agrega Laura.
Actualmente, señala, el Festival ha enfrentado la dificultad de adaptar el Teatro Macedonio Alcalá a las necesidades de los espectáculos de talla internacional, que tiene exigencias específicas en cuestiones técnicas para el desarrollo de las puestas en escena.
"Yo la verdad tengo muchos años en la danza, sabemos cómo nos tratan y Laura también, cómo nos ven. Sabemos que estamos compitiendo con algo que se vende, nosotras no venimos del folclor. La danza es algo distinto", sostiene Rosario.
Por esa razón, reconoce que presentar un festival de esa magnitud, es un reto complejo; sin embargo, ambas apuestan en la difusión y promoción de la oferta del festival, para que las funciones tengan la respuesta que se espera tanto del público local, como del turismo que arribe a presenciar las funciones.
Para este festival, en la Ciudad de Oaxaca se reunieron en los escenarios del Teatro Macedonio Alcalá y Teatro Juárez, artistas de México y de otras partes del mundo, como la compañía Akram Khan Company (Londres), Lukas Avendaño (México), Evoé Sotelo (México), Rosario Ordóñez (México), Ariel Bonilla (México), Lior Tavori Dance Company (Israel) Pau Aran (España), Yoann Bourgeois (Francia), Benito González (México), Tadashi Endo (Japón), Christian y Francois Ben Aïm (Francia), Laura Vera (México), Elia Pangaro (Italia), Seo Jeong Bin (Corea del Sur); algunos dan talleres y otros presentan funciones.
Históricamente, apunta Rosario, las actividades orientadas a la danza, no han recibido apoyo suficiente de los gobiernos estatales
Realizan en Oaxaca el primer Festival de Danza y Sanación
Históricamente, apunta Rosario, las actividades orientadas a la danza, no han recibido apoyo suficiente de los gobiernos estatales