CIUDAD DE MÉXICO, febrero 24 (EL UNIVERSAL).- Compuestos principalmente por agua y una comunidad de bacterias y levaduras, los tibicos fermentan soluciones azucaradas a través de una relación simbiótica, dando origen a una bebida ligeramente carbonatada y de sabor ácido. Según el Diccionario de Gastronomía Mexicana de Larousse, estos microorganismos se alimentan de agua de piloncillo durante el proceso de fermentación.
Aunque su origen exacto es incierto, los primeros registros de su uso se encuentran en México, donde fueron empleados para la producción de bebidas como el tepache de tibicos y, más tarde, el vinagre de tibicos, una bebida alcohólica con notas acéticas.
Con el tiempo, su uso se extendió a otras partes del mundo, incluyendo Francia, Inglaterra y Suiza, donde se emplearon para elaborar fermentados como la famosa ginger beer y el kéfir. Actualmente, los tibicos son valorados como el ingrediente principal del popular "kéfir de agua" o "agua de tibicos".
¿Qué es el agua de tibicos?
Sin los tibicos, no existiría el kéfir. "Sentirse bien" es el significado de su nombre, y según el recetario Conecta tu alimentación de Angélica Lomelí, esta bebida probiótica ofrece múltiples beneficios para la salud.
También conocida como agua de tibicos, se obtiene mediante la producción de ácido láctico, un poderoso antibiótico natural presente en la leche materna y el aceite de coco. Esta bebida contiene más de 30 tipos de bacterias beneficiosas, que pueden ayudar a aliviar problemas como migraña, herpes, dolores, mareos, diarreas e incluso insomnio.
A continuación, te enseñamos cómo preparar la famosa agua de tibicos para fortalecer tu sistema inmune y nutrir tu flora intestinal.
Todo lo que tienes que saber acerca de los tibicos
¿Cómo hacer kéfir de agua?
Para preparar esta deliciosa bebida, primero es necesario contar lo tibicos. Estos se acostumbran a regalar o conseguir en tiendas naturistas. Si no los encuentras bajo el nombre de tibicos, puedes intentar buscarlos como búlgaros de agua.
Para preparar kéfir de agua necesitarás:
1 litro de agua
40 g de azúcar
4 cucharadas de tibicos
20 gramos de pasas
Medio limón
Instrucciones:
Mezcla el azúcar con el agua en un recipiente.
Agrega los tibicos, las pasas y el limón.
Tapa con un trapo, asegurándote que esté bien sellado y deja fermentar a temperatura ambiente de 24 a 48 horas.
Después del periodo de fermentación, cuela y reserva. Puedes guardar la mezcla en el refrigerador para que se produzca la efervescencia característica de las bebidas gaseosas.
Sirve el agua y disfruta de una bebida llena de probióticos naturales, ideales para cuidar tu salud digestiva.