¿Qué es la dependencia emocional para la psicología?

La dependencia emocional es un trastorno que puede afectar de manera significativa la calidad de vida de las personas

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 23 (EL UNIVERSAL).- La dependencia emocional es un concepto que ha cobrado relevancia en el ámbito de la psicología, especialmente en el estudio de las relaciones interpersonales. Se trata de un patrón psicológico caracterizado por una necesidad excesiva y constante de aprobación, atención y afecto de otra persona, lo que lleva al individuo a someterse a la relación, incluso cuando esta es perjudicial o insatisfactoria.
La dependencia emocional suele asociarse con relaciones de pareja, pero también puede manifestarse en otros vínculos, como en la familia, amistades o en el ámbito laboral. Las personas con dependencia emocional suelen experimentar un temor profundo a la soledad, la pérdida o el abandono, lo que les impulsa a mantener relaciones desequilibradas, en las que el bienestar del otro se prioriza sobre el propio.
En cierta medida, según Marta Rodríguez Martínez, Licenciada en Psicología y colegiada, este sentimiento es normal y forma parte de la experiencia humana. Sin embargo, el verdadero problema surge cuando nuestro bienestar y estado de ánimo dependen completamente de lo que haga o diga otra persona. En esos casos, la dependencia emocional se convierte en una preocupación obsesiva que afecta nuestra capacidad de actuar y pensar con autonomía.

¿Cómo es el amor dependiente?

El amor dependiente es desequilibrado, donde uno de los miembros de la pareja ama más al otro que a sí mismo, descuidando sus propias necesidades. En contraste, una relación sana se basa en la autoestima, donde ambos se sienten completos y valiosos, lo que permite un desarrollo saludable. En el amor dependiente, uno busca llenar un vacío interior a través de la relación, centrándose en satisfacer una necesidad personal de amor y seguridad en lugar de compartir un crecimiento mutuo.

Pasos clave para superar la dependencia emocional

Tomar conciencia: Es crucial reconocer las relaciones de dependencia que se han mantenido a lo largo de la vida. Identificar estos patrones es el primer paso hacia el cambio.
Analizar el comportamiento: Identificar y reflexionar sobre los comportamientos concretos que llevan a actuar de manera dependiente permite entender el origen de la dependencia emocional.
Reconocer las consecuencias: Ser conscientes de las consecuencias negativas de la dependencia emocional ayuda a comprender la importancia de cambiar estas actitudes y adoptar un enfoque más saludable hacia las relaciones.

La dependencia emocional es un trastorno que puede afectar de manera significativa la calidad de vida de las personas, llevándolas a mantener relaciones insatisfactorias y dañinas. Sin embargo, con la ayuda adecuada, es posible superar esta dependencia y aprender a construir vínculos sanos, basados en el respeto mutuo y el bienestar personal. La clave está en reconocer la situación y buscar el apoyo necesario para romper el ciclo de dependencia.