Promueve Museo Marco la gastronomía mexicana

Del 25 de agosto al 30 de septiembre se podrá degustar chile en nogada.

Los chiles en nogada son un ícono de la gastronomía mexicana, que cada año deleitan a los comensales y reviven el ambiente patriótico con sus ingredientes de colores verde, blanco y rojo.

Y como es tradición, el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) tiene su venta de chiles en nogada, con una preparación de calidad que distingue su restaurante.

Del viernes 25 de agosto al sábado 30 de septiembre, el restaurante de MARCO ofrece chiles en nogada a la venta para llevar, a 345 pesos. Se recomienda hacer el pedido con anticipación al correo restaurante@marco.org.mx o al teléfono 818-2624-563.

"Es importante promover la elaboración de este tipo de recetas y de muchas otras, típicas o representativas de nuestro País", destaca el chef Emigdio Rodríguez.

"Eso al final genera una economía en las regiones, se sigue produciendo la receta, se siguen necesitando ingredientes que se producen ahí".

Como antecedente, el chef comparte que existe una versión histórica de que el chile en nogada fue preparado por primera vez el 28 de agosto de 1821, cuando Agustín de Iturbide pasó por Puebla, luego de firmar los Tratados de Córdoba. La receta fue elaborada por las monjas agustinas en el convento de Santa Mónica, quienes decoraron el platillo con los colores de la bandera del Ejército Trigarante en un ambiente nacional muy patriótico. Utilizaron el perejil para el verde, la nogada para el blanco y el rojo de la granada. Aunque recientemente se ha puesto en duda esa referencia por parte de los historiadores, el inicio de la temporada de chiles en nogada todavía es en esa fecha: el 28 de agosto.

Una segunda historia es que el escritor y diplomático mexicano, Artemio de Valle-Arizpe, recuerda que un grupo de mujeres crearon la receta en honor a sus novios, que eran soldados del Ejército Trigarante, utilizando ingredientes con los colores de la bandera.

"Es muy difícil establecer una fecha del origen, pero sí es un plato poblano que se hace con ingredientes de esa región: la manzana panochera, la perita de San Juan, los chiles poblanos, que se producen solo en tres municipios de ahí, el queso de cabra, porque es una región quesera", explica Rodríguez.

Existen variaciones de recetas, aunque todas tienen casi los mismos elementos como las frutas, la carne y la nogada, ahonda el chef.

"El tipo de carne es lo único que cambia; hay quien la hace con carne molida de res, otros con carne de cerdo, también se pueden encontrar con carne mixta. La preparación de la carne también varía, pues mientras unos prefieren cocerla primero y después guisarla, otros solo la guisan. Hay quien hace los chiles con cabrito o con pato, y eso es increíble", detalla.

También hay un debate: si el chile debe ir o no capeado. Todos los detalles dependen de la preferencia de cada comensal o la receta tradicional de cada familia. No es necesario ser estrictos en los ingredientes, lo que sí se requiere es paciencia en la elaboración.