"La crisis presupuestal del sector cultura", ponencia que forma parte del ciclo de mesas de análisis "Ideología, política y cultura", coordinado por el investigador de la dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Bolfy Cottom, se llevó a cabo este lunes en el aula magna de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH con la participación de tres expertos en políticas culturales: Paulina Castaño (Fundar), Dobrina Cristeva (Mocam) y Eduardo Cruz Vázquez (Grecu).
Uno de los datos que más llamó la atención lo dio Castaño, quien presentó una gráfica donde puede verse que, de 2008 a 2016, antes de la creación de la Secretaría de Cultura, el presupuesto estuvo arriba de lo que se ha tenido en el presente.
"Cuando la Secretaría de Cultura entra en 2017, vemos una disminución importante en los recursos para el sector cultural", señaló y explicó que en 2013 se tuvo el máximo de recursos aprobados: 16 mil 450 millones de pesos, que en el valor que la moneda tiene en este año equivale a 26 mil millones de pesos, sin olvidar que el presupuesto para 2023 ronda los 15 mil millones de pesos. En los últimos 10 años ha habido una variación de cerca del 52% en los recursos o, en otras palabras, un presupuesto que va a la baja: "De 2016 a 2017, pasó de 21 mil 558 millones de pesos a 16 mil 964 millones de pesos; de 2016 a 2023 la disminución ha sido del 35% que, en pesos de 2024 sube al 50%, poco más de 35 mil millones", abundó la investigadora y explicó que alcanzar el monto de 2013 parece imposible.
También dijo que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 se tienen contemplados 16 mil 754 millones de pesos para la Secretaría de Cultura con un aumento mínimo del 0.39% respecto de 2023 (más 65 millones). El INAH —reveló en su diapositiva— tuvo un incremento del 61.20% para mejorar las zonas arqueológicas en la ruta del Tren Maya y, al respecto, las provisiones para la adquisición de terrenos de Zonas Arqueológicas aumentaron un 846.89%; las provisiones para el Desarrollo de Infraestructura Cultural son de mil millones para el Proyecto Chapultepec, mientras que Fomento al Cine Mexicano tuvo un incremento del 0.02%, subrayando que la Dirección General de Publicaciones ya no existe y que, por su parte, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la desaparición del FIDECINE.
Cristeva, la primera en tomar la palabra, se centró en las particularidades de las artes escénicas, pero antes recapituló los hechos que originaron la crisis: "Hace 10 años durante el gobierno de Felipe Calderón, el presupuesto de Cultura sufrió una drástica disminución y, a partir de ahí, ha fluctuado a la baja". Para maquillar un ligero aumento —continuó la también actriz— al presupuesto de 2019 se le sumó el monto destinado al Proyecto Chapultepec. Aunado a esto, el presupuesto se apoyó en un discurso oficial que juzgó a los artistas como personas privilegiadas, mientras el presupuesto de Cultura podía destinarse a casi todo. No faltó mucho tiempo para la extinción de los fideicomisos que a la par, subrayó Cristeva, desaparecieron la transanualidad de los recursos: "Gran parte de los apoyos a Cultura se manejaba desde ahí".
Por último, Cruz dijo que "la crisis es más profunda de lo que ha contado Fundar, cuando se trata de sacar cuentas sobre los recursos públicos que se han perdido en la actual administración y que han dejado de circular (...) Estos análisis arrojan una suma de 64 mil millones de pesos que han afectado directamente al sector y no sólo la labor gubernamental". Es necesario entender, dijo, lo que pasa en los municipios donde hay espacios culturales que viven del gasto público que no necesariamente son derramas directas de Cultura.