Washington, EU.-Un centenar de obras de los representantes más destacados de la pintura holandesa prestigian hoy las paredes del Museo de Bellas Artes de Boston, Estados Unidos, como parte de una muestra permanente.
Las piezas donadas, en su mayoría, por las familias Van Otterloo y Weatherbie, conforman actualmente una de las mayores colecciones de obras de arte holandés del siglo XVII en la nación norteamericana, con cuadros de maestros como Rembrandt van Rijn, Gerrit Dou y Frans Hals.
Asimismo, las recién inauguradas siete galerías exploran la creación visual del Flandes del siglo XVII, con cuadros de reconocidos exponentes de la escuela flamenca de pintura como Peter Paul Rubens y Anthony van Dyck, apunta un comunicado de la institución.
Igualmente, la exhibición presenta artículos decorativos elaborados en plata y cerámica, las cuales articulan un discurso estético en torno a temáticas diversas, como la representación de las mujeres como creadoras, el crecimiento del mercado del arte y el vínculo con diferentes actividades económicas.
A la par de la nueva exposición, el museo cuenta con un Centro de Arte Holandés dedicado al estudio y apreciación de la cultura visual proveniente de Países Bajos, en tanto ofrece un programa de becas de residencia, planes académicos y públicos, para desarrollar la investigación.