Perfil del exrector de la UNAM, Pablo González Casanova

CIUDAD DE MÉXICO.- Este martes se dio a conocer el deceso del historiador, politólogo, investigador emérito y sociólogo Pablo González Casanova, a la edad de 101 años. González Casanova es recordado por haber sido rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de mayo de 1970 a diciembre de 1972, aunque también ganó premios como el Nacional de Ciencias y Artes en 1984 o el internacional José Martí, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2003.
González Casanova nació el 11 de febrero de 1922 y se formó en instituciones como la UNAM, el Colegio de México (Colmex), en cuyo Centro de Estudios Históricos realizó una maestría en Ciencias Históricas, y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH); en el extranjero, en la Universidad de París, estudió el doctorado en Sociología.
También tuvo cargos dentro y fuera de México, como lo fue la presidencia del Consejo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Chile, entre 1959 y 1965, la dirección del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en la segunda mitad de la década de 1960 y la presidencia de la Asociación Latinoamericana de Sociología en dos periodos: el primero de 1969 a 1972, y de 1983 a 1985 en el segundo.
Entre las decenas de ensayos que escribió destacan "La democracia en México" y "Sociología de la explotación", títulos que son un referente de estudio en sus respectivas áreas. Durante su rectoría surgieron los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) y el Sistema de Universidad Abierta (SUA). Sin embargo, su rectoría duró poco porque el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UNAM (STEUNAM), que dirigía Evaristo Pérez Arreola alcanzó 25 días de protesta; la petición era el reconocimiento jurídico como organización. Las negociaciones con los trabajadores no prosperaron ante lo que González Casanova vio como un hecho que podría vulnerar la autonomía de la Universidad, razones suficientes por la que renunció al cargo.
En el año 2000, González Casanova tuvo una segunda renuncia por motivos políticos: se trató de la dirección del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM —fundado por él mismo en los años 80— como protesta por la intervención de la Policía Federal contra el movimiento universitario, lo cual también llevó al sociólogo a pedir públicamente la libertad de los presos y criticar duramente el uso de la violencia, así sea con la validación del Estado, en los conflictos sociales. En 2011, la UNAM le otorgó el Doctorado honoris causa y, un año después, se convirtió en miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua.
Para la UNAM, se lee en la esquela que la institución publicó por su deceso, González Casanova fue un "impulsor de la democracia en México, baluarte del pensamiento crítico y siempre comprometido con las mejores causas sociales".
Su compromiso con las causas sociales fue constante a lo largo de las décadas y también lo llevó a apoyar públicamente al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el cual rebautizó al investigador como "comandante Pablo Contreras" en 2018.