Marcos García y Sara San Gregorio trabajaron durante la pasada semana en el LABNL, Lab Cultural Ciudadano, cada uno con su tema y con los equipos de ciudadanos participantes que atendieron el llamado.
Las primeras dos residencias internacionales del LABNL de CONARTE atrajeron la atención de una diversidad de personas que, con sus ideas, propuestas, experiencias y cualidades, esbozaron los primeros proyectos que ya están siendo puestos en práctica.
CONARTE hizo el anuncio de la realización de las primeras dos residencias internacionales, oficialmente a través de una rueda de prensa, y a la par, la información se divulgó a través de redes sociales.
San Gregorio encabezó el Hackatón de Juguetoría, taller en el que los participantes crearon sus propios juguetes, mientras que García impulsó la creación de una red de laboratorios ciudadanos en Nuevo León.
En voz de dos de los participantes, ser parte de estas residencias ha sido una valiosa experiencia y coinciden en que fue por las redes sociales de CONARTE que se enteraron de la convocatoria de las residencias internacionales de LABNL, preguntaron y decidieron participar.
Esta es la voz de Martha Zoraida Olivares, realizadora de muñecas; José Carlos Gómez Martínez, maestro de Ecología y Lourdes Epstein Cal y Mayor, profesora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey.
Trabajo colaborativo, la clave
“Fue un aprendizaje definitivamente lúdico, el revivir juguetes de antaño y crear fueron las líneas de partida. La experiencia del trabajo colaborativo y principalmente la inclusión de las infancias, no solo al aceptarlas, sino hacerlas parte del equipo. Los aprendizajes se vuelven significativos en la experiencia integral más allá de la información técnica o teórica, sino en la vivencia de la construcción del juguete.
“Mi hija de cinco años juega con cualquier cosa: taparroscas, tubos de cartón, sobrantes de material. En su caso tiene la idea de hacer su marca de juguetes (le encantan los negocios). Creo que el taller nos da herramientas para mediar entre el juego, el arte y las soluciones creativas y se puede aplicar a prácticamente, todo.
“Del LABNL me enteré desde la concepción del proyecto ya que me llega información CONARTE y del taller me enteré por Facebook”.
Martha Zoraida Olivares
Lic. En Artes Visuales, realizadora de muñecas artísticas (dollmaker); ha sido periodista cultural y docente en arte e historia. Actualmente dirige la Academia Holística de las Artes Magia y Mitología
Por un laboratorio metropolitano de ecología
“Sin duda fue una semana de muchos aprendizajes. El conocer de manera puntual el funcionamiento de un laboratorio ciudadano de mano de expertos y el escuchar los ejemplos exitosos de diversos laboratorios ciudadanos en el mundo. Entender de manera orgánica la metodología, así como las funciones que pudieran realizar los distintos actores en una organización dinámica, diversa y en busca de responder a la pregunta ¿Cómo se puede mejorar la vida en común de las personas y su entorno?
José Carlos Gómez Martínez
Educador Holístico. Maestro de Ecología en Oxford Academy Monterrey en grados preescolares hasta secundaria.
Promotor de Ciencia Ciudadana. Desarrollador de emprendimientos como Green Squad, Don Gerbas y Fixionautas dedicados a la cultura ecológica y desarrollo de creatividad en niños.
Perspectiva multidisciplinaria
“Lo más importante que he aprendido en el taller es tomar conciencia de que muchas personas quieren y están dispuestas a trabajar para que las cosas cambien. Confirmé que la cultura de los laboratorios nos brinda la oportunidad de trabajar de manera abierta, experimental, afectiva, colaborativa y replicable. Pero, sobre todo, el taller nos reunió en comunidad, punto de partida para comenzar a entender y abordar los problemas desde una perspectiva multidisciplinaria y situada.
“En primer lugar, creo que la cultura de los laboratorios ciudadanos puede ayudarnos a diseñar proyectos significativos dentro de los procesos académicos. Considero muy importante que los alumnos tengan una experiencia de inmersión y que sus esfuerzos se canalicen a causas reales.
“Trabajo en el Tecnológico de Monterrey y desde 2015 que los actores del Medialab Prado llegaron a compartir esta cultura de trabajo, he participado activamente en estos procesos. El taller me ha dado la oportunidad de conocer la iniciativa del LABNL y me siento muy afortunada y entusiasmada por seguir colaborando”.
Lourdes Epstein Cal y Mayor
Doctora en Estudios Humanísticos con especialidad en Ciencia y Cultura del Tecnológico de Monterrey. Profesora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México
Autora de los libros La pluralidad como fuente de desarrollo, Editorial Académica Española, 2012 y La lectura de ficción como experiencia de capital social, Ediciones del Ermitaño, 2014