Monterrey, NL.-Será el 19 de marzo, que se dará la consagración del Monseñor Héctor Mario Villarreal como Obispo Auxiliar en la Arquidiócesis de la Ciudad de México, quien tendrá la labor de plantear y atender los desafíos que tiene la iglesia en su vida interna, así como en su entorno social.
Tras un anuncio por parte del Arzobispo Rogelio Cabrera López, Villarreal acudirá como colaborador del Cardenal, Carlos Aguiar, esto en comunión con los demás obispos auxiliares que tendrán que enfrentar los diversos retos de la ciudad.
“Como siempre, esta iglesia de Monte-rrey está dispuesta a colaborar por las necesidades que tenga la iglesia, muchos sacerdotes de esta iglesia de Monterrey están como obispos en otras diócesis del país, siempre en ese deseo de servir de la mejor manera a todo el pueblo católico”.
“Muy recientemente el Papa dividió la Arquidiócesis haciendo tres nuevas diócesis, pero de todos modos sigue siendo el punto de dinamismo más importante del país y sigue siendo también una arquidiócesis numerosa, por eso mis hermanos obispos auxiliares, en señal de simpatía, desean a Héctor un ministerio episcopal siempre fructífero”, dijo Cabrera López.
Por su parte, el recién nombrado, destacó que en sus retos principales se encuentra hacer crecer la confianza en Dios a través de una mejor capacidad de discernir para no llevar propuestas sino escuchar y comprender y hacer a un lado prejuicios para enriquecer con su experiencia.
“Es para mí una sorpresa y un momento de mucha alegría el saber que puedo servir de esta manera a la iglesia, pero no es una misión pequeña, definitivamente es una misión que sobrepasa mis capacidades y, solamente confiados en la gracia de Dios y en su amor, me atrevo a decir que sí para tratar de cumplir con fidelidad”, dijo Héctor Villarreal.
Cabe mencionar que en la iglesia de Monterrey ha ejercido durante 30 años; nueve como seminarista y 21 como sacerdote. Además, cuenta con experiencia en el seminario menor; en la Pontificia; ha participado en la fundación de Raza Nueva en Cristo por los Pandilleros; así como también cuenta con estudios en Roma.
“Cada una de estas experiencias hoy hacen de mí lo que soy. Estoy seguro que todo esto me va servir ahora como obispo, y por eso no dejaré de estar agradecido”.
“No llevo recetas para ayudar al arquidiócesis, llevo el corazón dispuesto a escuchar y dar testimonio de la fe en Jesús y un corazón dispuesto a discernir junto con ustedes para saber cuál es el trabajo que tenemos que realizar para ser fieles al evangelio”, indicó Héctor.
Este sábado también se anunciaron dos obispos auxiliares más para la arquidiócesis de México; el padre Luis Manuel Pérez Raigoza, y el padre Daniel Rivera.
El Padre Pérez Raygosa, nacido el 21 de agosto de 1973 en Ciudad de México, se ordenó sacerdote el 13 de mayo de 2000.
Durante su ministerio sacerdotal ha tenido responsabilidades como la de Prefecto de Disciplina del Seminario Conciliar, Jefe de la Comisión diocesana para las causas de los santos y canónigo y secretario del Capítulo de la Catedral Metropolitana de México.
El Padre Francisco Daniel Rivera Sánchez, hasta la fecha superior general del Instituto de los Misioneros del Espíritu Santo, nació el 15 de octubre de 1955 en Guadalajara. Se licenció en Contabilidad Pública y en 1977 ingresó a los Misioneros del Espíritu Santo.
Hizo la profesión perpetua en los Misioneros del Espíritu Santo en 1985 y se ordenó sacerdote el 12 de agosto de 1988. Ha desarrollado su ministerio sacerdotal en Madrid (España), Milán (Italia), Mombello (Italia) y Guadalajara (México).