CIUDAD DE MÉXICO.- El pasado 4 de mayo se registró una erupción solar proveniente del cúmulo de manchas 3664, la cuál ha sido catalogada como la más grande de este ciclo solar.
Este tipo de llamarada es un acontecimiento muy extraño y es el mismo tipo de fenómeno que ocasionó la pasada Tormenta Geomagnética G5 que se vivió hace algunos días.
La llamarada solar que sorprendió este martes fue catalogada por la NOAA como X8.7, con base en la escala utilizada para medir la actividad solar, es X la letra para clasificar los eventos más intensos y el número que los acompaña, es el grado de fuerza de la llamarada.
Por medio de la plataforma X, el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA dio a conocer una imagen de la fuerte llamarada solar, donde se aprecia el momento exacto en que se registró el hecho.
Ante ello, la agencia espacial detalló que las erupciones solares son poderosas explosiones de radiación. La radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos en la Tierra.
Sin embargo, cuando son lo suficientemente intensos, pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de comunicaciones y GPS.