CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio realizado por la Universidad de Harvard revela los efectos positivos de consumir arándanos regularmente.
Desde la prevención de enfermedades cardíacas hasta la mejora de la función cognitiva, estas pequeñas bayas están cargadas de beneficios para la salud.
El doctor Eric Rimm, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Medicina de Harvard, explicó que los arándanos son ricos en antocianinas, un tipo de flavonoide que puede ser beneficioso para la salud cardiovascular.
Aunque aún se requiere más investigación para comprender completamente sus efectos, se recomienda incluirlos en la dieta diaria.
Además de su efecto en la salud del corazón, los arándanos también pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, reducir el colesterol LDL y aumentar el colesterol HDL, lo que contribuye a mantener una presión arterial saludable.
Por otra parte, estas bayas son conocidas por su impacto positivo en la función cognitiva, especialmente en la memoria. Los antioxidantes presentes en los arándanos ayudan a proteger el cerebro del daño oxidativo y la inflamación, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Además de sus propiedades antioxidantes, los arándanos también tienen efectos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para personas que sufren de enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis.
No obstante, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de arándanos puede causar malestar estomacal en algunas personas, especialmente aquellas que no están acostumbradas a una dieta rica en fibra. Por ello, siempre se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta.
Los arándanos son una excelente adición a cualquier dieta, gracias a su rico contenido de antioxidantes, su impacto positivo en la salud del corazón y el cerebro, y su capacidad para combatir la inflamación en el cuerpo.
Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante consumirlos con moderación y consultar a un profesional de la salud si tienes alguna preocupación específica.