En el marco del Día de las Madres, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, invitó a todos los hijos para que eleven una oración de acción de gracias por el don de la maternidad, por todo lo que sus madres han realizado para que puedan ser lo que hoy son.
"Reconocer a nuestra madre, es reconocer la ternura de Dios que ha querido enviarnos a su Hijo por medio de una mujer, de la Virgen María, ella, al igual que nuestras mamás, vivió con emoción el tiempo de espera en el que dentro de su vientre se gestaba la vida de nuestro Redentor, hecho hombre por amor a nosotros", mencionó Cabrera López.
"Decir gracias a nuestra mamá es manifestar, a través de acciones concretas, nuestro compromiso de dar lo mejor de nosotros mismos para hacerlas sentir que su esfuerzo y dedicación por cada uno de sus hijos no ha sido en vano", puntualizó.
Asimismo, señaló que todos los días hay algo nuevo que aprender, que agradecer, por lo que exhortó a todos los hijos a que vivan con un corazón abierto a sus mamás.
"Ellas siempre están dispuestas a extender sus brazos para darnos el amor que fortalece y anima en cualquier momento que estemos pasando, por lo que nosotros debemos responderles con respeto, amor y admiración", aseveró.
"De manera especial les pido que no descuidemos a las mamás ancianas o enfermas, particularmente en estos tiempos. Busquemos siempre la forma de hacernos presentes. Ha sido edificante ver a los hijos que llevan a sus padres a recibir la vacuna, ahora ya en su segunda aplicación. No dejemos solas a nuestras madres", añadió.
Asimismo, pidió caritativamente las autoridades estatales que sigan desarrollando programas en los que se apoye a las madres de familia, ya que muchas de ellas están solas, buscando la forma de poder sacar adelante a sus hijos.
"Queridas mamás, a todas y cada una de ustedes les animo a seguir adelante, enviándoles de corazón mi bendición. Ofreceré la Eucaristía por sus intenciones de manera particular el día de hoy, 10 de mayo, en el que me reuniré con las mamás de los sacerdotes de nuestra Arquidiócesis, a los pies de nuestra Madre del cielo, la Virgen de Guadalupe, para bendecirlas y orar juntos por sus familias, pidiendo especialmente por todas aquellas que también han entregado un hijo a la Iglesia y que ya han concluido su misión aquí en la tierra", concluyó.