CIUDAD DE MÉXICO.- El parvovirus canino es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a los perros, especialmente a los cachorros y a aquellos que no han sido adecuadamente vacunados. Aunque todos los perros son susceptibles, según María Besteiros, auxiliar técnico veterinario y peluquera canina y felina, algunas razas parecen tener una mayor predisposición a contraer este virus.
Conoce cuáles son y toma medidas preventivas para proteger a tu fiel compañero.
Rottweiler: Conocidos por su susceptibilidad, los Rottweilers pueden contagiar y desarrollar casos más graves de parvovirosis, por lo que es crucial cumplir estrictamente con el calendario de vacunación. Estos perros, son más propensos debido a su naturaleza exploradora y su participación en actividades al aire libre donde pueden estar expuestos a heces infectadas.
Dóberman: Los Dóberman también presentan una propensión a la parvovirosis, con una tendencia a responder menos eficazmente a las vacunas. Hay que evitar exponerlos a cachorros no vacunados.
Labrador Tetriever: A pesar de su popularidad y naturaleza afable, los Labradores tienen una susceptibilidad importante al parvovirus. La pronta atención veterinaria y la adherencia a las pautas de vacunación son cruciales.
Pastor Alemán: Comunes como perros de trabajo y compañía, los Pastores Alemanes también exhiben una predisposición genética a la parvovirosis. Algunos individuos pueden tener una protección menor, subrayando la importancia de seguir las indicaciones del veterinario.
Razas adicionales: Otras razas como el Springer Spaniel Inglés, American Staffordshire Terrier o Pitbull Terrier Americano también presentan un mayor riesgo.
Medidas preventivas cruciales:
1. Vacunación: Asegúrate de que tu perro reciba todas las vacunas recomendadas, incluida la vacuna contra el parvovirus, siguiendo el calendario de vacunación sugerido por tu veterinario.
2. Evitar contacto con perros enfermos: No expongas a cachorros no vacunados al virus antes de completar su programa de vacunación.
3. Atención inmediata: Ante cualquier signo de apatía, anorexia, fiebre, vómitos, diarrea o debilidad, busca atención veterinaria de inmediato. La parvovirosis requiere intervención temprana.