CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 17 (EL UNIVERSAL).- Dormir bien es fundamental para la salud, y un reciente estudio titulado "Sueño y Nutrición para Atletas", difundido por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y la Universidad de Cambridge, ofrece claves respaldadas por la ciencia para mejorar la calidad del descanso. Este trabajo destaca la importancia de una alimentación adecuada para optimizar el sueño, sugiriendo estrategias prácticas que van desde el consumo de frutas hasta el uso de suplementos.
¿Qué fruta se recomienda consumir antes de dormir?
Según el estudio, comer dos kiwis una hora antes de acostarte puede mejorar tanto la duración como la eficiencia del sueño en un 16,9%. Los beneficios de esta fruta se deben a su alto contenido en serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del sueño, y a su riqueza en antioxidantes. Además, el kiwi es bajo en calorías y ofrece un perfil nutricional que incluye 290 mg de potasio y 43 mg de vitamina C por porción, lo que lo convierte en una opción saludable y efectiva para promover el descanso.
¿Qué otros alimentos ayudan a mejorar el sueño?
El estudio también señala que consumir alimentos ricos en triptófano, como pavo, pescado, leche y huevos, puede aumentar la síntesis de serotonina y melatonina, dos sustancias esenciales para regular el ciclo del sueño. Además, se recomienda incluir carbohidratos de alto índice glucémico en la cena, consumiéndolos al menos una hora antes de dormir, ya que esto puede reducir el tiempo necesario para conciliar el sueño.
¿Qué papel juegan los suplementos en el descanso?
Para quienes sufren de insomnio, el magnesio puede ser un aliado clave. Este mineral, presente en alimentos como frutos secos, espinacas y semillas, ayuda a mejorar la calidad del sueño. Asimismo, el uso de creatina (5-10 gramos al día) no solo favorece el descanso, sino que también reduce el impacto negativo que tiene la falta de sueño en las funciones cognitivas.
¿Qué hábitos alimenticios se deben evitar antes de dormir?
Los especialistas recomiendan evitar el consumo de cafeína después de las 3 de la tarde, ya que esta sustancia puede interferir con la capacidad para conciliar el sueño. Además, es importante cenar al menos una hora antes de acostarse, combinando carbohidratos y proteínas para optimizar la síntesis de melatonina y promover un sueño profundo.
¿Cómo integrar estas recomendaciones en tu rutina?
Incorporar estas estrategias puede marcar una gran diferencia en la calidad de tu descanso. Optar por alimentos como el kiwi, fuentes de proteínas ricas en triptófano y suplementos como el magnesio, combinado con hábitos saludables, puede ayudarte a disfrutar de un sueño reparador y mejorar tu bienestar general.