CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace muchos años la salud de las personas ha sido tratada a través de infusiones que se preparan con plantas o partes de ellas como las hojas, raíces o frutos. Tradicionalmente, según la Clínica Sanitas (España), se han bebido por su sabor y por sus propiedades medicinales, ya que muchas de las plantas que se emplean tienen distintas propiedades, pero también se han empleado en uso tópico.
La medicina tradicional es la que más ha empleado este tipo de bebidas para el cuidado de la salud, tanto en la prevención como para tratar afecciones y dolencias. A pesar del paso del tiempo y el peso de las ciencias médicas, en muchas culturas las infusiones ya están arraigadas como parte de la tradición y siguen siendo consumidas en búsqueda de bienestar.
En esta oportunidad, destacaremos una infusión natural que se prepara a base de dos flores y que alivia el síndrome de intestino irritable. Lo primero es entender que este síndrome es un problema que afecta al intestino grueso y que puede causar cólicos abdominales, distensión y cambios en los hábitos intestinales, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (Estados Unidos).
Desde el Instituto Mayo Clinic afirman que solo una pequeña cantidad de personas con síndrome de intestino irritable tiene síntomas graves. Además, precisa que algunas personas pueden controlar los síntomas con cambios en la alimentación, el estilo de vida y el nivel de estrés, por lo que es en este punto que aparece la infusión de manzanilla y anís.
La infusión de manzanilla y anís es aconsejada por las propiedades que cada una de estas especies ofrece para la salud. Esta combinación, entre otras propiedades que detallaremos a continuación, mejora el sistema digestivo y alivia el síndrome del intestino irritable.
La manzanilla es utilizada ante dolores estomacales asociados a infecciones, ansiedad, estrés, indigestión y limpieza de impurezas en la piel, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México. En cuanto al anís, aporta aceites esenciales como E-anetol y estragol, ácidos orgánicos, flavonoides, taninos, mucílagos y aceites fijos que favorecen la expulsión de gases, disminuyen los cólicos y tiene propiedades diaforéticas, expectorantes, galactógenas, antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes, de acuerdo al Instituto de Salud Pública de Chile.