El colágeno es la proteína que más abunda en nuestro cuerpo. Lo cierto es que a lo largo del tiempo va perdiendo sus beneficios dando pasos a signos de la edad como pueden ser las arrugas.
A raíz de estas muestras de envejecimiento muchas personas recurren a cirugías y demás intervenciones como pueden ser las inyecciones de bótox, o baby bótox, que a diferencia de la primera no tiene como objetivo la relajación del músculo, si no la debilitación del mismo para suavizar su aspecto.
Lo cierto es que la perdida de colágeno lleva a una disminución progresiva de la elasticidad y firmeza de la piel. Según el Dr. Manuel Vicente Leis, miembro del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica de España (GEDET): "entre los 25 y los 40 años se pierde un 1,5% del colágeno total".
Pese a esta disminución de colágeno, "no es hasta los cuarenta cuando se empieza a perder 1% de colágeno cada año", por lo que una piel de 30 años no requiere necesariamente productos ni cosméticos pensados para combatir los signos de envejecimiento.
Hay que decir que la piel de nuestro rostro se mantiene tersa y firme gracias a tres tipos de proteínas: la fibrina, encargada de sostener las estructuras formando redes tridimensionales; la elastina, que da elasticidad como su nombre indica, y el colágeno, componente más abundante de la piel encargado de dar flexibilidad y resistencia.
Las primeras líneas de expresión, pliegues, bordes y surcos comienzan a aparecer cuando los niveles de las tres proteínas empiezan a descender en el organismo. Lo cierto es que son varios los elementos que pueden deteriorar esta estructura cutánea: el exceso de sol, el tabaco, el uso de productos inadecuados, la vida en climas muy secos o incluso el exceso de limpieza hacen que la piel empiece a afinarse, empiece a adelgazar y que ese escudo protector que nos aísla del medio ambiente se vuelva más frágil.
Además empiezan a hacerse evidente la aparición de arrugas y tratarlas supone tomar medidas preventivas que van desde una rutina antienvejecimiento enfocada en principios activos como la vitamina C y el retinol. Según Jerónimo Ors, farmacéutico y director de la firma cosmética Paquita Ors: "Hay que usar cremas que lleven retinol, que acelera la velocidad de la piel y hace que salgan más células jóvenes llenas de energía y hace que generemos más ácido hialurónico, que mantiene la piel más tersa".