CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 26 (EL UNIVERSAL).- El hígado graso es una de las peores condiciones de salud existentes, ya que puede llegar a ser el detonante de patologías graves. Además, su desarrollo es fácil, lo cual hace que cualquier persona esté vulnerable ante sus efectos.
De acuerdo con los expertos de MedlinePlus esta enfermedad corresponde a la acumulación de grasa en el hígado y puede reflejarse por razones alcohólicas y no alcohólicas.
Hay que decir que el hígado es el órgano más grande del cuerpo, siendo responsable de ayudar a digerir correctamente algunos alimentos, almacenar energía y eliminar diversas toxinas.
Uno de los responsables del hígado graso es el consumo de licores, ciertos malos hábitos alimenticios y enfermedades adyacentes, que producen que los tejidos se deterioren con facilidad, por lo que se termina obstaculizando la descomposición de alimentos y aumenta el desarrollo de sustancias dañinas.
Cambiar los hábitos en la alimentación es clave a la hora de evitar o contrarrestar los efectos del hígado graso. Según los expertos de la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP) es necesario tener en cuenta que hay alimentos bloqueados para la dieta, tales como aquellos hechos a base de fructosa, el cual es un tipo de azúcar presente en algunas frutas, miel y vegetales.
Lo cierto es que una rutina alimentaria rica en este compuesto contribuye a que la grasa se acumule con creces en el hígado. Es por ello que conservar una dieta alta en grasa saturada favorece el desarrollo de hígado graso, por lo que hay que evitar el exceso de carnes rojas y alimentos fritos.
Tal es así que está demostrado que el consumo de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como el aceite de olivo, el aguacate y el salmón disminuyen la cantidad de grasa en el hígado e incrementa la vida del órgano. Por otro lado, es muy relevante evitar la ingesta de alimentos entre comidas.
Una de las dietas importantes es la mediterránea, a la que los especialistas apuntan que es rica en grasas monoinsaturadas y baja en carbohidratos. En ese orden de ideas, incluir aceite de oliva, nueces, frutas, verduras, legumbres y pescado.
Cambiar los hábitos en la alimentación es clave a la hora de evitar o contrarrestar los efectos del hígado graso.
La dieta recomendada para combatir el hígado graso
Cambiar los hábitos en la alimentación es clave a la hora de evitar o contrarrestar los efectos del hígado graso.