Agregó que desde hace 20 años, dicha editorial se dio a la tarea de enriquecer sus bases de datos y consideró a los metadatos como una de sus mayores obsesiones pues en la medida que enriquece su contenido es más fácil llegar a los lectores correctos. “Ese tema no es nuevo para nosotros; lo hemos ido perfeccionado y es una de nuestras fortalezas más grandes en momentos que no tenemos librerías a la mano”. Afirmó que no sirve comprar bases de datos, sino construirlas de lector a lector, conocer sus intereses, para una permanencia mayor.
En el evento organizado por Metabooks MX, también participó Víctor Malumián, de Ediciones Godot, quien mencionó que el panorama en Argentina venía de cuatro años con una inflación de 50 por ciento anual, por lo que no prestaban atención a la facturación; además, el precio único ha permitido que 80 por ciento de las ventas se realice a través de librerías y éstas proliferen con cierto éxito.
Agregó que durante la crisis sólo dos editoriales pudieron dar el salto al formato digital, pero se mostró escéptico de la cantidad de lectores generados por ese formato. Advirtió que muchas editoriales comenzaron a ofrecer libros digitales, pero eso ha generado un volumen de oferta que no corresponde al volumen de lectura per cápita.
También se mostró escéptico en cuanto a una solución para temas arancelarios; pues opinó que el futuro estará en coediciones y asociaciones donde cada editorial publicará un libro de otro país. Advirtió que la logística es uno de los problemas más grandes en Argentina al momento de enviar un libro de una a otra ciudad, lo que eleva el precio.
Malumián consideró que en México hay un escaso entramado de librerías pequeñas por lo que el mercado mexicano se concentra en apenas uno o dos jugadores. “No coincide la variedad de librerías con la variedad de editoriales”; en tanto, Franco consideró que el libro colombiano es muy bien recibido México, pero sólo durante el tiempo de las ferias, porque es muy difícil encontrar mecanismos de distribución en otras épocas.