El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, invitó a la comunidad regiomontana a hacer memoria de la necesidad de establecer auténticos vínculos de amistad y fraternidad, lo cual ayudará a tener una reconversión en “pequeños artesanos de la paz”.
"En últimas fechas, las noticias que lamentablemente leemos y escuchamos sobre el incremento de la violencia en muchas partes del Estado y del País, nos hace pensar en el desafortunado resquebrajamiento emocional y espiritual que viven muchos hermanos y hermanas nuestras, lo que trae como consecuencia una inestabilidad en su persona y en una parte de la sociedad, dando como resultado una serie de acciones que en nada ayudan a vivir la paz, ya que al ser presas del descontrol emocional y espiritual, se tendrá como resultado una serie de acciones violentas las cuales, tristemente, estamos viviendo particularmente en el seno de muchas familias", mencionó Cabrera López.
Asimismo, Cabrera López, señaló que como artesanos de paz, es importante que procuremos ser respetuosos y comprensivos.
"Si somos creyentes en Dios, ofrezcamos agradecidos nuestras oraciones por todo lo que hemos recibido y hagamos vida esa oración en la práctica de las obras de misericordia, procurando cambiar toda actitud que atente contra la dignidad de la persona, la nuestra y la de nuestros semejantes. Es urgente que realicemos una seria introspección y trabajemos humildemente en nuestros propios errores", dijo Cabrera López.
"Debemos esforzarnos por ser ejemplo de paz, armonía y amor, particularmente para los más pequeños, en donde quiera que nos encontremos", añadió.
El también Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aseguró que será de mucho beneficio poner en práctica la paciencia, la cual ayudará a fomentar una sana convivencia en todos los lugares en donde desarrollemos nuestro día a día y, vuelvo a insistir, especialmente en el seno de nuestras familias, ya que es ahí en donde se gestan las virtudes y los valores que acompañarán la vida entera.
“Optemos con prontitud y en todo momento por combatir la violencia, no nos esperemos, podemos hacerlo hoy mismo y con ello contribuir de manera trascendental en la promoción de la paz: utilicemos una comunicación asertiva, seamos amables; saludemos a nuestros vecinos, al portero, al policía, al que nos recibe a la entrada del negocio, a la persona que nos atiende en una ventanilla, incluso, a quienes no nos saludan, al que parece indiferente, o a quien no nos agrada; pues como decía Jesucristo, si solo amamos a quienes nos aman, y si solo saludamos a nuestros hermanos, ¿qué hacemos de extraordinario?. Si fomentamos el diálogo y el buen trato lograremos ser mejores de lo que hemos sido hasta ahora” humana”, profundizó.
Como parte del anhelo de vivir la paz, invitó a unirnos a la Jornada Mundial de Oración por los Enfermos, la cual se realiza desde hace 30 años, el 11 de febrero.
"En nuestra Arquidiócesis, los integrantes de la Pastoral de la Salud, han organizado para este mes, una serie de conferencias y celebraciones litúrgicas, en las que todos podemos participar, en torno a los cuidados y acompañamiento que podemos dar a nuestros enfermos, la importancia de tener una salud emocional, así como una espiritualidad en nuestra salud. Estas charlas se transmiten en nuestras redes sociales y en el canal digital arquidiocesano", aseveró.
"Dios mediante el viernes 11 celebraremos, a las 12 del mediodía, la Santa Misa en la Basílica de Guadalupe, con un aforo limitado, por lo que les invito a que hagamos accesible a los enfermos en casa la transmisión de esta celebración", concluyó.