La Secretaría de Cultura y el Museo del Noreste inauguraron la exposición Fuimos Mar: Vallecillo, Cretácico, Nuevo León, colección científica de fósiles marinos que, por su amplia diversidad de especies y excelente proceso de fosilización, puede ser considerada única en el mundo.
Esta antología forma parte de la colección integrada por Mauricio Fernández Garza quien, durante décadas, ha trabajado recuperando los restos fósiles, y en colaboración del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de un grupo de científicos, clasificado e inventariado.
La exposición ha quedado abierta al público desde el viernes 22 de diciembre y permanecerá de manera gratuita durante el 2024 en el Museo del Noreste.
La exhibición Fuimos Mar: Vallecillo, Cretácico, Nuevo León, integrada por 235 fósiles provenientes de las canteras de la región de Vallecillo, revisten un interés cultural y paleontológico de primer orden, ya que coadyuvan al estudio y la interpretación de la historia de la vida y evolución del planeta.
Al dirigir su mensaje inaugural, Melissa Segura Guerrero, titular de la Secretaría de Cultura de Nuevo León comentó “quiero expresar mi agradecimiento a Mauricio Fernández, cuya colección nos permitirá embarcarnos en un fascinante viaje a través de la historia paleontológica de Nuevo León. Asimismo, agradezco al Gobierno de Nuevo León y al Museo del Noreste por su colaboración, permitiendo la exhibición de esta extraordinaria colección de especímenes paleontológicos, provenientes del municipio de Vallecillo, demostrando una vez mas el compromiso de la administración del nuevo Nuevo León con la cultura. En este sentido me gustaría agradecer también la apreciable aportación del Instituto Nacional de Antropología e Historia en la catalogación y registro de estas extraordinarias piezas”.
Mauricio Fernández Garza explicó la importancia de los fósiles y de las capas geológicas de la zona de Vallecillo y los retos que ha implicado trabajar al respecto, así como el desafío que queda por delante para describir a las nuevas especies que fueron encontradas en la zona.
“Agradezco mucho a Melissa y la Secretaría de Cultura, así como a todas las instituciones que han apoyado este esfuerzo y esta exposición”, expresó el coleccionista, confiando en que todas las edades acudan a conocer esta parte tan trascendente que nos distingue como región, exhibida en las salas del Museo del Noreste.
“Estamos muy contentos de que se muestre aquí, el museo especializado en la historia de la región. Le agradecemos a Mauricio Fernández su generosidad.
Admiramos tu labor coleccionista. Gracias Melissa y a todo el equipo de la Secretaría de Cultura y al equipo de 3Museos”, comentó Adriana Gallegos, directora general de 3 Museos.
“Desde la Secretaría de Cultura, reiteramos la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural y de acercar esta invaluable colección a todas las personas, como lo hemos asentado en el Plan Sectorial de Cultura que presentamos recientemente. Al poner estas piezas a disposición de la comunidad, no solo contribuimos a la divulgación científica, sino que también fomentamos un vínculo entre la población y su historia.
Este acercamiento permitirá crear conciencia sobre la necesidad de conservar y respetar nuestro legado, inspirando a las generaciones actuales y futuras a valorar y proteger estas joyas que nos conectan con nuestro remoto pasado”, señaló Segura Guerrero.
El recorrido estuvo acompañado por Claudia Yarte de Fernández, Presidenta del Patronato de los 3 Museos de Historia, así como el equipo museográfico que intervino y los subsecretarios de Cultura del Estado, Magolo Cárdenas y Alejandro Rodríguez.
La coordinación general del proyecto estuvo a cargo de Ricardo García Govea, con el diseño museográfico de Clara Jazmín Avendaño López y Felipe García Govea. La investigación, clasificación y selección de los ejemplares, es curaduría de los científicos Arturo Homero González, José Manuel Padilla Gutiérrez y Wolfgang Stinnesbeck.
EL CRETÁCICO EN VALLECILLO
Durante el Cretácico, tercero y último periodo de la Era Mesozoica, el ecosistema de la región que hoy ocupa Nuevo León era totalmente diferente. En aquella remota era geológica, hace 200 millones de años, inició la fragmentación del supercontinente llamado Pangea. Las masas continentales eran distintas: el norte y el sur de América estaban separados por miles de kilómetros, igual que Eurasia y África. Entre ellos se extendía un océano tropical.
Norteamérica estaba dividida por un mar interno, donde la parte sur se ubicaba en el noreste de México, territorio de los actuales estados de Nuevo León y Coahuila, los cuales se encontraban bajo un mar tropical profundo.
Vallecillo, Nuevo León, es una localidad de preservación paleontológica excepcional, sus sedimentos pertenecen al periodo Turoniano, ahí se conservaron una variedad sorprendente de elementos fósiles, desde huesos y conchas hasta tejidos blandos, membranas, tendones, aletas, escamas e incluso contenidos estomacales de especies marinas.
El municipio de Vallecillo era el mar interior y tenía características que permitieron la fosilización de los especímenes: No había oxigeno; las algas y polvo iban tapando a las criaturas, al cabo de millones de años se consolidaron y fosilizaron. La temperatura del agua de mar estaba a 38 grados, tampoco hubo huracanes que movieran los restos, lo cual dio como resultado una perfecta fosilización.
Este nivel de detalle es poco común en el registro fósil, lo que subraya la importancia de los yacimientos geológicos para la investigación paleobiológica, paleoecológica y evolutiva de los ejemplares fósiles que empezaron a ser descubiertos en la década de 1990, debido a la extracción de lajas de caliza.
Desde entonces, especialistas de México y Alemania recolectan, analizan y conservan cientos de restos prehistóricos que tienen una antigüedad de 90 a 93 millones de años, con el respaldo de instituciones como: Deutsche Forschungsgemeinschaft, Fundación Volkswagen, Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL, Museo del Desierto, en Saltillo, Coahuila, Instituto de Geología del Instituto Karlsruhe, Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Heidelberg y Museo Estatal de Historia Natural en Karlsruhe y Alemania.
En México, existe otro lugar para la preservación paleontológica excepcional, Tlayúa, Puebla, donde rocas calizas del Cretácico inferior, con cerca de 105 millones de años de antigüedad, han revelado más de 50 especies de peces, reptiles, invertebrados y plantas.
FORMAS DE VIDA
Los especialistas han identificado más de 20 especies procedentes de las lajas cretácicas de Vallecillo, como tiburones, rayas, holósteos -peces óseos primitivos- y teleósteos -peces óseos actuales-. También se han descubierto celecántidos, es decir, especies de fósiles “vivientes”
Los depósitos fosilíferos de Vallecillo contienen evidencia de reptiles marinos, algunos de ellos conocidos como mosasáuridos. Dichos fósiles se asemejan a lagartos que se adaptaron a la vida en el alto mar. Se consideran parientes cercanos de las serpientes por sus similitudes del cráneo y las mandíbulas; y de los actuales lagartos varanos terrestres. Se trata de eslabones evolutivos de suma importancia.
La exposición Fuimos Mar: Vallecillo, Cretácico, Nuevo León, se exhibe en el Museo el Noreste a partir del 22 de diciembre. Para más información puede consultar la página www.3museos.com y las redes de la Secretaría de Cultura @sculturaNL