Glantz retrata a Woolf en "La querella de las mujeres"

Woolf hace una reflexión tanto histórica como literaria y política sobre los problemas que les impidieron a ellas escribir como siempre escribieron ellos

Ciudad de México.- En el prólogo de Una habitación propia, de la inglesa Virginia Woolf, que la editorial Porrúa acaba de publicar en su colección Sepan cuantos… Margo Glantz asegura que el libro de Woolf se inscribe en una secular tradición conocida como la querella de las mujeres. Y justamente así titula su ensayo del que dará un adelanto este jueves durante el ciclo "Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua".
La narradora asegura que en Una habitación propia, Woolf hace una reflexión tanto histórica como literaria y política sobre los problemas que les impidieron "a ellas" escribir como siempre escribieron "ellos". "Aunque la escasez de producción literaria femenina de aquel tiempo y los obstáculos que la impedían han desaparecido en parte y la cantidad de escritoras extraordinarias prolifera en los últimos tiempos en el mundo entero con gran éxito, muchos de los problemas que Woolf plantea en su ensayo siguen sin resolverse, no solo en la escritura, sino también en todos los ámbitos de la realidad".
En su ensayo, titulado "La querella de las mujeres", Glantz hace un retrato de Woolf construido por citas y fragmentos de sus obras, pero también establece los lazos con otras mujeres como Sor Juana Inés de la Cruz, María de Zayas, Emily Brontë, Simone de Beauvoir y Jane Austen.
"El libro ha sido muy importante a lo largo del Siglo XX y ahora con los nuevos feminismos, sobre todo con esta reclasificación de los sexos LGBTIQ+ se volvió a leer con esta connotación, que resurgió con el MeToo y los feminismos del siglo XXI. Es casi repetir el título y decir de una manera muy simple que con tener un cuarto propio y dinero las mujeres son libres, Woolf así se lo planteaba; era muy importante y lo sigue siendo", dice Glantz.
La escritora asegura que la prioridad de que las mujeres tengan independencia económica sigue siendo fundamental para el feminismo, "hemos visto cómo la pandemia ha provocado una especie de retroceso porque las mujeres son las que han sufrido más, las que han perdido sus empleos y vuelven a la casa, pero la casa no es necesariamente un cuarto propio sino casi siempre es una prisión propia, se convierte en la prisión por excelencia aunque podría ser un sitio de liberación".
Glantz asegura que Una habitación propia es un libro que ofrece muchos puntos de vista aún importantes, por ello celebra esta nueva edición económica.
"Lo que nos deja ver es que la mujer está siempre amenazada y aunque el libro de Virginia Woolf está relacionado con la escritura, y sobre todo con la escritura femenina en Inglaterra, es un libro que sigue teniendo una vigencia muy grande por la forma en que ella analiza los problemas. Creo que es un libro que no se lee demasiado, se habla mucho de él pero no se lee demasiado, entonces esta edición puede ser importante como un referente del feminismo que siempre está atacado por varios flancos", afirma.
Glantz también señala que durante varios siglos las mujeres han sido acusadas de ser el sexo débil, incapaces de pensar y en eso hay mucha escritura de la tradición masculina que niega la capacidad intelectual de las mujeres, "y tanto Virginia Woolf como antes que ella en la tradición hispánica María de Zayas, en el siglo XVI, y Sor Juana Inés de la Cruz, en el siglo XVII, planteaban, como muchas otras mujeres, que la mente no tenía sexo, que era andrógina; defienden la libertad del pensamiento diciendo que la mujer y el hombre tienen la misma mente".
Una habitación propia se suma a la colección Sepan cuantos…, es el volumen 746, traducido por Mónica Mansour; incluye reflexiones introductorias de Glantz, quien este jueves a las 13:00 horas leerá un fragmento de ese texto en Facebook y YouTube de la Academia Mexicana de la Lengua.