Madrid, España.-Tiempos recios, publicada el pasado otoño por la editorial Alfaguara, transcurre en la Guatemala de los años cincuenta y aborda el golpe de Estado orquestado por Estados Unidos, a instancias de la United Fruit Company, para derrocar al presidente Jacobo Árbenz. El alzamiento contra su Gobierno liberal en 1954 estuvo encabezado por el coronel Castillo Armas que también cayó poco después, en una operación en la que participó el dictador de Santo Domingo, Trujillo. Vargas Llosa reconstruye el complejo entramado de intrigas políticas, mezclando voces y perspectivas.
El jurado ha destacado que, con esta novela, el premio Nobel peruano “regresa a uno de los escenarios en el que está más cómodo y más conoce”, retomando asuntos tratados en otros libros como La fiesta del Chivo. “La nueva novela está en sintonía con esa obra, tiene la misma temperatura, y va en la línea de investigación histórica y alternancia entre la vida privada y la vida pública”, señaló Manuel Llorente, presidente del jurado, del que también formaban parte Carlos Aganzo, subdirector de la Fundación Vocento; Juan Cruz, de EL PAÍS; César Antonio Molina, escritor y exministro de Cultura; Fernando R. Lafuente, de Revista de Occidente, y los catedráticos de la UCM Fanny Rubio y Santos Sanz de Villanueva. Vargas Llosa tras conocer la noticia aseguró estar muy contento por el premio y “el cariño a Francisco Umbral”. La fundación del escritor y periodista fallecido en 2007, nació el 12 de enero de 2009 con el objetivo de estudiar, preservar y difundir su obra y fomentar el español. De ahí su premio al libro del año.
Además del ganador de 2019 se anunció el traslado de la cátedra Vargas Llosa a la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón, en cuya sede madrileña se hizo público el fallo del jurado.
Vargas Llosa con esta novela, la número 19, se ha sumado a la lista de premiados por la Fundación Francisco Umbral que incluye a Manuel Longares, Luis Mateo Díaz, Rafael Chirbes, Fernando Aramburu y Santos Juliá, entre otros.