Alan Glass, uno de los últimos exponentes del arte surrealista, falleció la mañana de este lunes, lo informó así el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) a través de sus redes sociales. Glass, quien fuera distinguido con la Medalla Bellas Artes en 2017, dejó un legado importante dentro del movimiento surrealista de México y el mundo.
El artista nació en Montreal, Canadá en 1932 e ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Montreal en 1949. Fue gracias a su talento sobresaliente que terminó sus estudios (un programa de cuatro años) en la mitad del tiempo. Durante su segundo y último año fue alumno de Alfred Pellan, pionero del arte moderno en Canadá.
Glass llegó por primera vez a México en 1962, motivado por el impacto que dejó en él una calaverita de azúcar que vio en casa de Aube Elléouët, hija de Breton. El artista declaró en diferentes ocasiones que México lo había conquistado.
Alan Glass radicó desde 1963 en México, donde desarrolló su carrera artística durante más de medio siglo.
Al llegar al país, rápidamente se involucró en la escena artística local e hizo amistad con creadores como Manuel Felguérez, Alice Rahon, Pedro Friedeberg, Bridget Tichenor, Vicente Rojo, Kati Horna, Lilia Carrillo, Pita Amor y Leonora Carrington.
La secretaría de Cultura del Gobierno de México, en sus redes, expuso que Glass deja una importante obra surrealista que abona al arte contemporáneo de México y el mundo.
Museos como el del Palacio de Bellas Artes, el de Arte Moderno, el Tamayo Arte Contemporáneo y el de Arte Contemporáneo de Oaxaca exhibieron su obra, mientras que las obras de Glass se encuentran en numerosas colecciones internacionales.