Berlín, Alemania.-Las autoridades alemanas han terminado de entregar las 14 obras de arte de la colección del difunto Cornelius Gurlitt que se ha demostrado fueron robadas bajo el régimen nazi, informó el gobierno el miércoles.
Se entregó “Tocando el piano”, un dibujo de Carl Spitzweg, a la casa de subastas Christie’s a pedido de los herederos de su legítimo dueño, Henri Hinrichsen, dijo el gobierno.
La obra le fue sustraída a Hinrichsen, un judío dueño de una editorial de música, en 1939. Al año siguiente la adquirió el padre de Gurlitt, Hildrebrand Gurlitt, un marchand que vendía obras de arte confiscadas por los nazis. Hinrichsen fue asesinado en el campo de exterminio de Auschwitz en 1942.
El furtivo Cornelius Gurlitt, que murió en 2014, había acumulado más de 1.200 obras en su apartamento en Munich y otras 250 en una propiedad en Salzburgo, Austria. Heredó buena parte de su colección de su padre.
Las autoridades descubrieron la colección cuando investigaban un caso impositivo en 2012.
El testamento de Gurlitt legó las obras al Kunstmuseum (museo de arte) de Berna, Suiza. Una fundación respaldada por el gobierno alemán ha colaborado con el museo para la devolución de obras sustraídas a judíos a sus herederos. Es un proceso lento, dada la tarea minuciosa de determinar la procedencia de las obras.
La ministra alemana de Cultura, Monika Gruetters, dijo que era “una señal importante” de que todas las obras identificadas hasta el momento como arte robado hayan sido restituidas a los herederos de sus dueños.
“Detrás de cada uno de estos cuadros aparece un destino humano trágico como el del doctor Henri Hinrichsen, víctima de Auschwitz”, dijo en un comunicado. “No podemos remediar este sufrimiento grave, pero intentamos con el estudio del saqueo nazi de obras de arte de contribuir a la justicia histórica y cumplir con nuestra responsabilidad moral”.
Destacó el “compromiso permanente” de Alemania de continuar con la evaluación y la investigación de procedencia.