CIUDAD DE MÉXICO, julio 14 (EL UNIVERSAL).- En los últimos años, el rooibos ha ganado popularidad fuera de Sudáfrica gracias a sus propiedades antioxidantes. Esta creciente fama ha llevado al desarrollo de una modesta industria de turismo del té en el país, atrayendo a viajeros interesados en más que solo viñedos y safaris.
En 2021, la Unión Europea otorgó al rooibos el estatus de "denominación de origen protegida" (DOP). Un reconocimiento que asegura la calidad y el origen tradicional de este producto. Este es el único producto africano que ha recibido esta distinción, poniéndolo al nivel de alimentos tan renombrados como el queso Parmigiano Reggiano y el champán.
Beneficios del té rooibos
Aunque los estudios científicos sobre el rooibos son limitados, se ha descubierto que puede mejorar la salud del corazón, reducir el riesgo de cáncer y beneficiar a personas con diabetes. Además, se cree que ayuda con los cólicos en bebés, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, y problemas de sueño.
Históricamente, los pueblos Khoi y San utilizaban una pomada hecha de espinas de rooibos mezcladas con grasa animal como agente antienvejecimiento y antiinflamatorio. Hoy en día, Sudáfrica produce alrededor de 20 mil toneladas de rooibos al año, exportando una gran parte a más de 50 países.
Más que una bebida
El rooibos no es solo una bebida en Sudáfrica; es una parte integral de la cultura y la historia del país. Los pueblos Khoi y San, también conocidos como Khoisan, fueron los primeros en descubrir las propiedades medicinales del rooibos y en introducirlo a los colonos holandeses. Sin embargo, hasta hace poco, no habían sido reconocidos ni compensados por su conocimiento tradicional y su contribución a la industria.
Después de casi una década de negociaciones, en 2018, los Khoisan fueron reconocidos formalmente como los poseedores del conocimiento tradicional del rooibos y se les prometió una compensación. En julio de 2022, recibieron su primer pago del Consejo Rooibos, marcando un hito importante en su lucha por la equidad.
El rooibos, o Aspalathus linearis, es un arbusto que solo crece en la región de Cederberg, una zona montañosa al noreste de Ciudad del Cabo. Este lugar ofrece las condiciones perfectas de clima y suelo para el cultivo del rooibos, algo que no ha podido replicarse en otras partes del mundo.
Para procesar el rooibos, las ramas jóvenes se cortan, se exprimen, se fermentan y se secan al sol, transformándose en las características hojas marrón rojizas. Este proceso es lo que le da al té su distintivo sabor dulce y a nuez.