CIUDAD DE MÉXICO.- Sobre la salud existe un sinfín de documentación que da cuenta sobre enfermedades, remedios y prevención. Desde la medicina tradicional hasta los nuevos y avanzados métodos que la ciencia ha descubierto, nuestro cuerpo se encuentra en el centro de la escena cuando se trata de mantener su funcionamiento adecuado, en cada una de las etapas de nuestra vida.
Al respecto, queremos contarte sobre un remedio casero que es recomendado por los mismos profesionales de la salud para el tratamiento de una infección bacteriana que aparece en los ojos. Se trata de los orzuelos, una de las afecciones más comunes y dolorosas de este sector de nuestro cuerpo y sobre el que hoy te traemos una fácil solución.
Los orzuelos son bultos rojos y dolorosos que aparecen cerca del borde del párpado y que suelen contener pus, según precisiones del Instituto Mayo Clinic. En la mayoría de los casos, los orzuelos comienzan a desaparecer por sí solos en un par de días, pero como el dolor que producen es muy fuerte es preciso hacer algo para aliviarlo.
Por otro lado, la Academia Estadounidense de Oftalmología hace una diferenciación entre los orzuelos y un chalazión. Sobre el primero afirma que se debe a una infección bacteriana que por lo general nace de una pestaña infectada, mientras que sobre el segundo precisa que tiene su origen en una obstrucción en la glándula de aceite y no suele doler como sucede con el orzuelo.
El cardiólogo Daniel López Rosetti afirma que ante la aparición de un orzuelo lo mejor es aplicar el remedio casero que anticipábamos. Se trata de la aplicación de compresas tibias, humedecidas previamente con agua caliente. El profesional de la salud señala que este procedimiento debe hacerse unos 10 minutos por día y que en un par de días el orzuelo desaparece. Sin embargo, si la infección persiste en nuestro ojo, recomienda acudir a un médico que guiará cuál será el tratamiento adecuado a aplicar.
Las compresas de agua caliente es un remedio efectivo contra los orzuelos ya que colabora en la incrementación del flujo sanguíneo en la zona afectada, provocando que los glóbulos blancos se encarguen de arrastrar la infección y deshacerse de ella. Más allá de todo, lo ideal es mantener las manos limpias si tocamos nuestros ojos y desinfectar muy bien los lentes de contacto antes de utilizarlos. La prevención es más aconsejable que experimentar el dolor que estos causan.