Ejercicios para fortalecer músculos de la espalda tras los 50 años

Al hablar de salud y ejercicio físico, el mantenimiento de los músculos toma relevancia

CIUDAD DE MÉXICO.- La realización de ejercicios de forma regular es muy beneficiosa para la salud física y mental, remarca un informe de la Organización Mundial de la Salud. El organismo advierte que la inactividad física y los hábitos sedentarios contribuyen a aumentar las enfermedades no transmisibles y suponen una carga para los sistemas de salud.

Por su parte, desde el Instituto Mayo Clinic remarcan que es difícil ignorar los beneficios para la salud de hacer ejercicio y actividad física con regularidad. Sus expertos afirman que el ejercicio beneficia a todos, independientemente de su edad, sexo o capacidad física, por lo tanto es aconsejable porque puede hacernos personas más felices y saludables.

Al hablar de salud y ejercicio físico, el mantenimiento de los músculos toma relevancia, sobre todo a medida que las personas avanzan en edad. Conforme envejecemos, las personas comienzan a perder masa muscular y densidad ósea, siendo la columna vertebral una de las partes del cuerpo más afectadas, de acuerdo a estudios de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.

En este marco, el ejercicio se torna vital para tener cuidar los músculos de la espalda después de los 50 años de edad y aspirar a una vejez con una buena calidad de vida. Según la Escuela de Salud de la Universidad de Harvard, resulta necesaria la tonificación del "core" que incluye los músculos de la pelvis, los glúteos, la columna vertebral, abdominales y lumbares.

Con todos estos datos, resulta interesante saber que existen ejercicios para cuidar la salud y mantener los músculos que pueden realizarse fácilmente y en cualquier lugar. En el caso particular del cuidado de la espalda después de los 50, se destacan 3 tipos de ejercicios que se pueden llevar a cabo sin aparatos ni peso extra.

Superman: este ejercicio se ejecuta en el suelo, boca abajo y con los brazos y piernas extendidos. Luego, la persona debe elevarlos simultáneamente durante varias repeticiones para mantenerlos despegados del suelo.

Plancha: en este ejercicio se debe apoyar los antebrazos y la punta de los pies en el suelo. El objetivo es mantener el cuerpo en línea recta el mayor tiempo posible.

Remo invertido: en este caso la persona debe ponerse boca arriba y debajo de una silla o mesa. El próximo paso es agarrar los bordes y elevar el pecho, simulando que está remando.