"El Principito", el texto más conocido del aviador y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, cumple este jueves 80 años y sigue siendo, después de la Biblia, el segundo libro más traducido del mundo entero con ediciones en más de 250 lenguas y más de 140 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.
Es considerado como uno de los mejores libros de todos los tiempos y como un clásico contemporáneo de la literatura universal. Debido a su estilo sencillo y directo, es considerado un libro para niños, pero su carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el amor, lo convierten en una narración de interés para todas las edades, pues esconde lecciones de vida útiles para los más mayores.
Escrita por el aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry mientras servía como piloto militar desde Nueva York, es una de las obras emblemáticas de la literatura francesa. La admiración por este relato, en apariencia sencillo, no se ha diluido y aún hoy se venden cinco millones de ejemplares al año. Una novela corta de apenas 120 páginas que es admirada por lectores de todas las edades y lugares del mundo.
Fue publicado originalmente en Estados Unidos por la editorial neoyorquina Reynal & Hitchcock el 6 de abril de 1943 en inglés (el 20 del mismo mes en francés), hace 80 años.
No sería hasta 1946 y tras el fallecimiento de Saint-Exupéry en un accidente de avioneta en 1944, cuando la editorial Gallimard pudo publicar el libro en una Europa ya liberada del nazismo.
Narra la inocente historia de un niño que vive en un mundo separado de la realidad. El personaje del niño permite que el libro contenga esa riqueza filosófica que lo convierte en una novela atemporal y digna de leer.
En el texto, la infancia se reivindica como territorio en el que recuperar lo esencial y sobre ella el joven Principito razona mientras viaja a través de planetas haciendo nuevos amigos.
La obra aborda el amor representado en la fragilidad de una rosa o la amistad encarnada en un zorro que desea ser domesticado mientras alecciona a una humanidad sumida en una crisis de valores durante la Segunda Guerra Mundial.