Cuando a un niño o un menor le diagnostican cáncer, esta realidad se convierte en un desafío familiar, especialmente si es de escasos recursos.
Los costos de este tratamiento no sólo implican medicamentos oncológicos, sino además un tratamiento de aproximadamente tres años y por lo menos dos años más en los que el niño permanece en vigilancia.
De acuerdo con la asociación Casa de la Amistad para niños con cáncer, todo esto conlleva costos importantes materia emocional y económica. Aquellos que no han tenido que atravesar esta odisea, difícilmente logran dimensionar la cantidad de gastos que esta enfermedad implica para la familia, especialmente en el traslado del niño y su acompañante desde su lugar de origen hasta el centro médico donde recibe atención y hospedaje y alimentación del niño y su acompañante durante el tratamiento.
Hay que sumarle estudios de laboratorio e imagenología, medicamentos complementarios; en caso de ser necesario, prótesis de diferentes tipos, y, finalmente, estudios o apoyos especiales como es el caso del neuronavegador. En resumen, cita la institución, el tratamiento de un niño menor a 18 años puede llegar a costar cerca de 250 mil pesos, situación que puede fluctuar.