Teniendo como marco el 16 Aniversario del Consejo de Diálogo Interreligioso del estado de Nuevo León, se llevó a cabo un informe anual para dar compartir las actividades realizadas durante el año y presentar un decálogo en el que se comprometen los integrantes del consejo, al mismo tiempo a compartirlo con la comunidad.
Antes de la presentación del decálogo, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, presidente de este consejo, se refirió a los detalles del decálogo.
“Para darte vertebración a este Consejo Interreligioso se llegó a un acuerdo emocionado en 10 pensamientos o decálogo, tratando de respetuosamente recordado el decálogo fundante de la cultura y de las religiones que es el del Sinaí”, dijo Cabrera López m
“Nuestro decálogo está estructurado en 4 partes, como círculos que se van abriendo, desde el derecho que tiene cada persona, individualmente, al derecho de una organización o de una institución religiosa, saliendo a la familia, a la sociedad y al universo, cuando hablamos aquí de ecología, no nos referimos solamente al cuidado que merecen los árboles o los animalitos, vamos más allá, que es la ecología humana, que es decir proteger la vida de todos”, añadió
El Arzobispo de Monterrey, resaltó la importancia del diálogo para la construcción de la paz y la vivencia de los valores.
“El diálogo es algo que siempre debemos de favorecer, cada día la palabra es nueva, cada día el diálogo también renueva a los seres humanos, hace 16 años de manera ya más organizada se comenzó este Consejo Interreligioso y hace 4 años se formalizó a través de un documento”, puntualizó.
Monseñor Cabrera López compartió también con los presentes, tres actitudes fundamentales que se han desarrollado el Consejo de Diálogo Interreligioso.
“Hay tres actitudes que hemos querido desarrollar en este consejo y que yo creo que tienen que seguir adelante, el primero la misericordia, el segundo la generosidad y la tercera la esperanza”.
“La misericordia, que es esta capacidad de vernos como lo que somos, seres humanos necesitados uno del otro, es la mirada de piedad, en el sentido original, es aquella oración que un enfermo le dirigió a Jesús cuando le dijo “Kyrie eleison” , ten compasión”, “ten misericordia”, inclusive aunque la palabra lastima no es muy agraciada, es “ten lástima de mí,”no como una simple admiración ante el mal que tiene el otro, sino un corazón que se achica para ponerse a la altura del otro”.
“El segundo es la generosidad, por eso el Consejo Interreligioso no solo es ponernos de acuerdo y dejar a un lado nuestras diferencias dogmáticas, nuestras diferencias doctrinales, sino realmente desarrollar la generosidad, que es al amor que no tiene límites, generosidad que viene del genero humano, cuando tú miras al otro como parte de ti mismo, es la actitud universal de mirar siempre a los demás como necesario para ti y tu necesario para los demás”.
“Y la tercera es siempre la esperanza, porque no obstante los límites de todo diálogo, y la natural confrontación que se da entre las personas, nosotros siempre aspiramos a algo mejor, aspiramos a aunque haya límites, estamos llamados a lo ilimitado aunque somos imperfecto, queremos la perfección”.
Por último, destacó la importancia de que en el lenguaje de los Evangelios, haya un sinónimo entre misericordia y perfección, la cual, no es un atributo de impecabilidad.
"Ese creo yo, que nadie lo tiene, sino que lo único que hace grande al ser humano perfecto o mejor perfectible, es la misericordia, la capacidad de ver al otro con bondad, con benevolencia, con respeto", concluyó.