Conoce la técnica japonesa para conectar con la felicidad

El profesor desarrolló su propio sistema de respiración llamado Ki no renma, cuya traducción sería Desarrollo del ki.

CIUDAD DE MÉXICO.- La felicidad, en ocasiones, suele pasar desapercibida por la constante búsqueda de un entorno extremadamente cómodo lleno de éxito y un grupo de personas con quien compartir grandes logros, dejando de lado los pequeños momentos de paz que pueden estar presentes durante un día común.
Hiroshi Tada es un experimentado maestro japonés de aikido, un arte marcial que se caracteriza por desarrollar un nivel máximo de concentración, autocontrol, meditación y tranquilidad.
A sus 95 años, Tada es ampliamente reconocido por dominar el arte de la meditación y asegura que debido a la rapidez de la vida moderna, muchas personas no están conscientes del poder de su respiración, pues es una acción vital que conecta a la vida misma con la felicidad.
El profesor desarrolló su propio sistema de respiración llamado "Ki no renma", cuya traducción sería "Desarrollo del ki". El "ki", en la cultura japonesa es conocido como la energía vital que influye en el mundo y que habita en cuerpo y mente de cada ser.
La creencia de Tada, sugiere que debido a la inmediatez, las redes sociales y la sobreestimulación a la que se expone diariamente el ser humano actualmente, hace que olvide la presencia de esa energía.
En su libro dedicado a esta técnica de respiración (Ki no renma), señala que el humano respira oxígeno para sobrevivir, sin embargo, el japonés debe ir un paso más allá, al respirar y dotarse de ki: "entrenarse para respirar tiene un impacto positivo en el espíritu que lo hará alcanzar mayor plenitud y felicidad".
Uno de los ejercicios sugeridos en su libro, se llama "Respiración del Sol naciente" y busca que "el amanecer entre en el abdomen", además asegura que es una buena técnica para realizar al inicio del día y conectar con el ki.
Sal a un jardín, ventana o balcón con vista hacia un área verde.
Tu cara debe estar de frente al sol, (se recomienda que sea al amanecer)
Inhala y exhala por la nariz, concéntrate en el ritmo de tu respiración
Junta las manos delante del pecho, palma con palma
Entrecierra los ojos e inclínate en dirección al sol
Levanta las manos juntas por encima de la cabeza mientras inhalas y siente la salida del sol en la parte baja del abdomen, (bajo el ombligo). Concéntrate y visualiza la unión entre tú y el Sol. Por último, exhala.