CIUDAD DE MÉXICO, agosto 22 (EL UNIVERSAL).- El té de orégano, más allá de ser un condimento popular en la cocina, ofrece poderosas propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el dolor de rodillas y otras articulaciones.
Conoce cómo esta sencilla bebida puede convertirse en un remedio natural efectivo para quienes sufren de artritis u otros problemas relacionados con la inflamación crónica.
-----El té de orégano y sus beneficios
Los dolores articulares, especialmente en las rodillas, pueden convertirse en un desafío con el paso de los años. Factores como la disminución de colágeno y la pérdida de elasticidad en las articulaciones contribuyen a este problema, y muchas personas comienzan a buscar soluciones naturales para aliviar el dolor.
El orégano, comúnmente utilizado como especia, también es reconocido por sus beneficios medicinales. Al consumirlo en forma de té, se pueden aprovechar sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas. Aquí te contamos algunos de los beneficios más destacados, según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo de México.
Propiedades antioxidantes: El té de orégano ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño de los radicales libres, lo que puede retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades crónicas.
Efecto digestivo: Tradicionalmente, el té de orégano se ha utilizado para aliviar problemas digestivos como hinchazón, gases y cólicos estomacales, aportando un alivio natural y eficaz.
Acción antiinflamatoria: El té de orégano es conocido por su capacidad para reducir la inflamación, un factor clave en el alivio del dolor articular. Los compuestos fenólicos presentes en el orégano, como los flavonoides, contribuyen a este efecto.
----¿Cómo preparar té de orégano?
Preparar esta infusión es sencillo y solo requiere unos pocos ingredientes que probablemente ya tengas en tu cocina. Aquí te dejamos una receta básica para disfrutar de todos los beneficios del té de orégano, según el sitio de Mejor con salud :
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas frescas de orégano (o 1 cucharadita de orégano seco)
- 1 taza de agua
- Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación:
Hierve el agua: Calienta una taza de agua hasta que hierva.
Añade el orégano: Agrega las hojas de orégano al agua hirviendo.
Infusiona: Cubre la taza y deja que el té repose durante 5 a 10 minutos.
Cuela y sirve: Cuela el té en una taza, añadiendo miel o limón si lo deseas.
Disfruta: Bebe el té caliente para aprovechar al máximo sus propiedades.