En el mundo, más del 50 por ciento de la población manifiesta preocupación por no saber qué información de la que consulta en la red es cierta, según el informe Digital 2021.
La desinformación que se genera sobre la alimentación es algo que ha ocupado a investigadores de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), quienes se dieron a la tarea de hablar sobre este tema que repercute directamente en la salud de la población.
“Ahorita la gente es un buscador y buscan la mejor dieta para perder peso y nos aparecen miles de datos. Mucho de lo que se comparte son mitos con respecto a qué alimentos son malos, retos para el ayuno, etc., como estrategias demasiado milagrosas que confunden y desinforman a la población”, explicó Edna Nava González, profesora-investigadora de la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL (FASPYN).
“Es tal vez un artista, una persona fitness, un influencer o alguien que llevó cierto tratamiento y resultó exitoso y quiere compartirlo sin ser una persona preparada en el tema”, precisó.
ALTO A LA DESINFORMACIÓN
En México, según la Asociación Mexicana de Internet, en 2021 había 88.6 millones de internautas. Entre las principales actividades que realizan están enviar y recibir mensajes instantáneos (88.4%) y acceder a las redes sociales (87.2%).
A través de la publicación Redes Sociales: herramienta para la divulgación de información científica por el nutriólogo disponible en la revista digital REDCieN, los expertos de la UANL comparten una serie de estrategias para que los profesionales de la salud puedan crear contenidos digitales que influyan positivamente en la población.
Lo que buscan es que las redes sociales sean espacios seguros para la promoción de la salud, además de contrarrestar la desinformación que circula en la red, cuyo fin lucrativo pone en riesgo a la población.
“Veo que muchos de los generadores de contenido son estudiantes y es importante que dejen en claro que están en formación. Que no están dando una intervención sino una orientación alimentaria.
“Los nutriólogos debemos comprometernos con confianza, con responsabilidad en redes sociales para que tengamos ese posicionamiento como una fuente confiable de información. Que tengamos presencia digital, pero de una manera positiva”, señaló la investigadora de la UANL Edna Nava González.
INFLUENCERS DESDE EL AULA
Para la nutrióloga, los influenciadores más poderosos se encuentran en las aulas. Por ello, la Facultad de Salud Pública y Nutrición de la UANL ha emprendido acciones para orientar a los estudiantes sobre cómo desarrollar estrategias de comunicación digital que impacten en su labor con los pacientes.
A través del Graduated Bootcamp y las unidades de aprendizaje Comunicación en Nutrición y Orientación Alimentaria, los nutriólogos en formación reciben lo necesario para transformar las redes sociales.
“Alrededor del décimo semestre se dan conferencias y seminarios donde se abordan estrategias de cómo se hace la divulgación científica, cómo hacer uso de las redes sociales y ser generadores de contenido. Eso nos interesa a nivel de posgrado.
“En la facultad los mismos profesores estamos tratando de crear nuestros propios espacios de generación de contenido. Ser divulgadores desde las mismas universidades en colaboración con los alumnos”, puntualizó la investigadora adscrita al Nivel I del SNI-Conacyt.