La Universidad Autónoma de Nuevo León ofrece a pacientes con Alzheimer una terapia musical mediante la cual estimula el cerebro para recordar la letra de una canción y el lenguaje.
"La música definitivamente tiene un efecto positivo en el cerebro incluso en pacientes que se encuentran en un estado de coma. Hay que recurrir a la música para estimular al cerebro", argumenta la psicóloga de la UANL Xóchitl Angélica Ortiz Jiménez.
Cada sesión tiene una duración aproximada de 30 a 40 minutos y se brindan en forma de taller en grupos compuestos de cinco a quince personas.
Esta terapia no necesariamente tiene que ser impartida por psicólogos, ya que se puede apoyar de especialistas en musicoterapia.
La dinámica para la sesión es que se obtenga una lista de canciones que le agraden al paciente, reproducirlas y buscar que las cante por sí solo.
Otra actividad es que el musicoterapeuta le proporciona un instrumento musical a la persona con Alzheimer para que ella cree una nueva melodía.
"Sin duda, la música tiene componentes, ritmo, melodía, por lo que se ha visto un beneficio a nivel emocional, físico y cognitivo", puntualiza la también profesora de la Facultad de Psicología de la UANL.
La terapia musical en pacientes con Alzheimer se brinda en la Máxima Casa de Estudios del Estado desde 2019.
TAMBIÉN CON CANES
Desde hace una década, la Universidad Autónoma de Nuevo León brinda a las personas con Alzheimer una terapia asistida con caninos, permitiéndoles tener una mejora a nivel físico, emocional y cognitivo.
"Esta terapia está marcada dentro de las terapias no farmacológicas y el objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad", recalca Ortiz Jiménez.
Las sesiones están diseñadas para durar entre 30 y 50 minutos. La primera etapa consiste en presentar al perro con el paciente. Posteriormente, se trabaja en algo concreto, que puede ser el estimular la atención o la memoria de la persona con Alzheimer.
Y ya en el cierre de la terapia, el canino se despide del paciente realizando un paseo que se realiza en la sala del consultorio.
Dependiendo de los objetivos, la terapia puede tomar de tres a diez sesiones. Generalmente se brindan en forma de taller en grupos integrados de cinco a quince personas.
"Los pacientes refieren una mejoría en su estado de ánimo con la presencia de los perros y lo que tenemos de testimonio de la familia es que ven la motivación; los adultos mayores quieren asistir con mayor regularidad a las terapias cuando hay un canino interactuando. Hay una mayor adherencia a los tratamientos", detalla la también profesora de la Facultad de Psicología de la UANL.
En las sesiones se usan caninos de razas pequeñas y grandes que van desde un chihuahua y golden retriever o hasta razas consideras poderosas como los pitbull y rottweiler. De acuerdo con las necesidades del paciente, es el perro que va a participar y también va a depender de las habilidades del canino.
Si te interesa saber más acerca de esta terapia, puedes comunicarte al Servicio de Geriatría del Hospital Universitario al teléfono 81-8123-2436 o a la Unidad de Servicios Psicológicos al número 81-8333-7859.