Con una ceremonia en la que se reunieron alrededor de cincuenta familiares de pacientes que han aprendido a vivir con la enfermedad, la Clínica de Hemofilia del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” conmemoró diez años de existencia y de ofrecer la esperanza de una mejor calidad de vida a la población.
El equipo multidisciplinario con el que labora este espacio clínico está conformado por una hematóloga-pediatra, una trabajadora social, un traumatólogo, un médico rehabilitador, una genetista, una química y dos enfermeras, quienes atienden en su mayoría a menores de edad.
Dicha clínica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, inaugurada en 2013, brinda atención especializada y asesora a pacientes y familiares acerca de este padecimiento, además de realizar un manejo adecuado de los sangrados y capacitar para realizar el tratamiento de profilaxis en casa.
Estos servicios, de acuerdo con el jefe del Servicios de Hematología del Hospital Universitario (HU), David Gómez Almaguer, se han traducido en mínimas hospitalizaciones debido al control que se tiene de la enfermedad.
“Todos los departamentos han sido solidarios con el apoyo. Todos han colaborado a que la enfermedad se pueda controlar desde casa y no sea necesario venir al hospital al tratamiento. Eso es de destacarse y es gracias al trabajo de ellos (los padres de familia) y al gran equipo del HU”, recalcó Gómez Almaguer.
VER FELICES A LOS PACIENTES ES LA META
Marco Antonio Hernández Guedea, Subdirector de Asistencia Hospitalaria del HU, manifestó que ha sido una década de logros y satisfacciones, pero lo más importante es que, gracias a la Clínica de Hemofilia de la UANL, los pacientes lleven una vida normal.
Seguiremos apoyando las iniciativas y proyectos que sean en beneficio de la sociedad como lo es la Clínica de Hemofilia. Ver felices a nuestros pacientes es el objetivo y el deber ser de nosotros como médicos, amén de verlos sanos y que puedan llevar una vida normal”, expresó Hernández Guedea.
¿QUÉ ES LA HEMOFILIA?
La hemofilia es un padecimiento que se caracteriza por la deficiencia o ausencia total de un factor de coagulación en la sangre y su síntoma principal es la hemorragia. La severidad de la enfermedad depende de este nivel de factor y se clasifica en leve, moderada y severa.
Una de cada mil personas presenta un trastorno de la coagulación, no obstante, el 75% de ellas no lo sabe o recibe un tratamiento inadecuado.
El no contar con un diagnóstico temprano de esta enfermedad conlleva el riesgo de no recibir el tratamiento en el momento adecuado, lo que puede causar debilitamiento y dolor profundo, principalmente en las articulaciones.