La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería "no es una tienda o un restaurante. Cada feria es autónoma de la anterior. Nosotros no podemos tener números rojos o negros; planteamos un presupuesto, lo damos a conocer y nos tenemos que ajustar a eso. Pero no es un 'ay, salió perdiendo, tenemos que recuperar el año que entra'. Las actividades culturales no se administran así", fueron las palabras del director del evento, Fernando Macotela Vargas, tras la conferencia de clausura de su edición 45, que se llevó a cabo hoy en la Galería de Rectores del Palacio de Minería.
Macotela también anunció que a pesar de que la feria tenía proyectado, inicialmente, llevar a cabo mil 76 actividades, terminaron siendo mil 153 para dar espacio a los más posibles: "Hubo actividades de último momento, llegó gente que recién había editado sus libros. En la medida de lo posible se aceptaron más actividades", agregó.
Entre éstas, se realizaron 866 presentaciones de libros, revistas y publicaciones electrónicas; 118 charlas y conferencias, 52 recitales y lecturas en voz alta; así como 71 talleres, 21 mesas redondas y 56 actividades diversas, como talleres para adultos, presentaciones artísticas y firmas de libros.
Entre las presentaciones más concurridas, que recapituló Macotela, destacaron: "La aguja en el pajar", poemario de Carmen Boullosa —una de las 67 actividades que presentó Sinaloa, estado invitado—; el ciclo "Mitos y realidades de la Inteligencia Artificial", que coordinó Luis Pineda del Instituto de Matemáticas Agregadas de la UNAM; "No fue penal", de Juan Villoro; "Todo lo de cristal", de Rafael Pérez Gay, en Seix Barral; "Elena Garro sin censura. Obra inédita", de Patricia Rosas Lopátegui, en Gedisa. "En estas actividades pudieron apreciar salones llenos y largas filas", dijo y destacó la presencia del público joven.
"Si bien no tenemos datos de ventas de libros debido a que es información que sólo manejan las editoriales, podemos decir que, según los editores, las ventas fueron buenas y tuvieron que resurtir de material", afirmó, puntualizando que aún falta por definir qué estado será el invitado del próximo año.
En sesión de preguntas y respuestas, dio a conocer que hubo 111 mil 239 visitantes, cifra que marca un ligero despunte respecto a la de 2023. Continuó: los resultados de la feria pasada "no dejaron contento a nadie. Estábamos en plena pandemia, necesitábamos hacer otra feria. En estos días tendremos más datos para hacer una comparación y determinar qué nos espera", afirmó, recalcando que esta edición servirá como pauta para medir resultados con la edición de 2023 y planear la siguiente.
En el presídium lo acompañaron Ernestina Yépiz, directora de literatura y editorial en el Instituto Sinaloense de Cultura, y Rubén García Morales, encargado de la prensa y difusión de la feria.