Monterrey, NL.-Durante la celebración de la “Vida Consagrada”, que se llevó a cabo en la Basílica de Guadalupe, el Arzobispo de Monterey, Rogelio Cabrera López, agradeció a todos los consagrados por su presencia en la Iglesia de Monterrey.
“Gracias por ser lo que son, por estar presentes y ser signo de esperanza para el pueblo”, expresó.
Así mismo, aseguró que todo consagrado es esperanza para el que sufre, por lo cual el papel que desempeñan en la sociedad es muy importante.
“Cristo es la Luz del mundo, Si-meón profetizó ese hecho, él dijo Cris-to es Luz para las naciones y gloria del pueblo Israel, que profecía tan maravillosa, porque habla de Cristo, habla de la Iglesia, habla de María, habla de nosotros, porque cerca de Jesús María, la Iglesia y nosotros, también somos luz para el mundo, somos esperanza para la humanidad”, expresó Cabrera López.
“El consagrado y la consagrada tienen una mirada nueva, una mirada compasiva, una mirada de ternura, una mirada de responsabilidad, eso mantiene nuestra vocación, eso sostiene nuestra misión, porque el mundo espera de Dios, él ha querido que nosotros seamos mediación de esperanza”, ahondó.
El también presidente de la Confe-rencia del Episcopado Mexicano, aseguró que solo el que se entrega, el que se sacrifica, puede dar esperanza a aquel que busca el sentido de la vida.
“Son ustedes una riqueza grande para la Iglesia de Monterrey, son un tesoro, son un florilegio, son algo muy grande para la Iglesia”, finalizó.