A ritmo de mariachi y con el sabor de los tradicionales chilaquiles, la comunidad del Tec campus Monterrey festejó el 81 aniversario de la institución.
Estudiantes. profesores y colaboradores disfrutaron de un bailable y un recorrido acompañado de un mariachi, que puso el ambiente con canciones como Cielito Lindo, Mariachi Loco, entre otras.
La celebración culminó en el Jardín de las Carreras, donde se realizaron 8 campanadas largas por cada década y una corta por el año; posteriormente se ofrecieron Chilaquiles Tec y quequitos a la comunidad.
"Conmemoramos 81 años de ser comunidad Tec, una comunidad que transforma a través de la educación", resaltó David Garza, rector y presidente ejecutivo del Tec, a través de un comunicado oficial.
De acuerdo con Garza, lo que empezó con don Eugenio Garza Sada a la par de un grupo de líderes empresariales apostando a la idea que "la educación lo puede todo", hoy, se ha convertido en una universidad de clase mundial.
"Reconocemos que el Tec de Monterrey ha crecido, y ya no solo somos la institución Tec, sino que dimos origen a la institución de Tecmilenio y dimos origen también a lo que es TecSalud", recordó a su vez el rector.
En 1943, el Tec de Monterrey inició clases en una casona ubicada en la calle Abasolo de la ciudad de Monterrey, con únicamente 350 alumnos y 14 profesores de planta.
Hoy, la institución ha florecido y cuenta con el espíritu transformador de más de 90 mil alumnos, 11 mil profesores, 721 investigadores, 35 mil colaboradores, 600 consejeros, 14 mil donantes, 460 mil EXATEC y 360 mil egresados de profesional y posgrado.
LAS CELEBRACIONES
En los 22 campus del Tec y sus escuelas se llevaron a cabo diversas ceremonias de celebración.
En Monterrey, bajo una ligera lluvia y al son del mariachi, la ceremonia contó con la presencia de directivos como Mario Adrián Flores, director de campus, quién enalteció y compartió la visión de don Eugenio Garza Sada sobre la importancia de la comunidad Tec.
Flores fue acompañado por Ana Cristina Reyes, presidenta del Comité Ejecutivo FETEC, quienes dirigieron unas palabras a la comunidad presente.
"Como parte de esta ceremonia, realizaremos las ´Campanadas con Significado´, acto simbólico para honrar y agradecer a quienes han sido pilares fundamentales en la historia del Tecnológico de Monterrey", enalteció Reyes.
Bajo esta visión es que 8 campanadas largas resonaron para honrar cada una de las décadas de existencia del Tec a la par de una acampanada corta por este nuevo año de aniversario tras haber cumplido ochenta años.
Siendo así, la primera campanada fue dedicada a don Eugenio Garza Sada, reconociendo el poder de su visión, pasión y determinación como padre fundador de un legado que continúa transformando a México.
Las campanadas subsecuentes fueron destinadas a remarcar el rol y liderazgo de directivos, maestros, alumnos, grupos estudiantiles y diferentes figuras del ecosistema Tec, así como, a la innovación y a un futuro lleno de éxito.
Finalmente, la campanada final abrió el telón a una nueva década para el Tec marcada por sus espacios, diversidad, visión humanística y alcance internacional de cada uno de los agentes que conforman esta institución.