OAXACA, Oax..- "La sinceridad de un arte como el de Francisco Toledo queda de manifiesto en sus autorretratos: estas máscaras son el verdadero rostro del artista", afirma el poeta Alberto Blanco sobre el artista plástico y filántropo oaxaqueño, nacido en el Istmo de Tehuantepec.
Esta es una de las visiones del artista que comparte el Museo Nacional de la Estampa, que ayer llevó a cabo el primer conversatorio virtual en el marco de la exposición "De Oaxaca para el mundo. Los ecos gráficos de Francisco Toledo", que alberga el Museo Nacional de la Estampa, y que a su vez forma parte de la muestra "Cada quien con su Toledo".
En el conversatorio estuvieron presentes la investigadora docente y curadora de arte Deborah Caplow, el artista plástico Demián Flores y el artista visual Alberto Cruz; mientras que la charla fue moderada por el director del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), Hazam Jara.
En su intervención, Deborah Caplow reconoció que es imposible hablar de la gráfica de Toledo sin mencionar su infancia en Juchitán, su formación profesional en la Ciudad de México y su influencia en el arte de México y Europa.
La vida de Francisco Toledo, agregó, también está marcada por su activismo, por su oposición al capitalismo y al consumismo, que influenciaron el arte en Oaxaca. Destacó también su aportación al arte con la apertura de centros culturales en Oaxaca. "El Maestro Toledo respetó y apoyó a los jóvenes, los incluyó en sus actividades", dijo.
Demián Flores, por su parte, recordó que luego de su estancia en París, Toledo arribó a Juchitán donde impulsó la casa de la cultura; el primer espacio iniciado por el maestro, que dio pauta para la creación del resto de los recintos culturales que impulsó en vida y hasta hoy continúan operando.
Desde París, señaló Flores, Toledo comenzó a integrar un acervo que fue parte de la Casa de la Cultura en Juchitán y después migró al IAGO, donde hay más de 50 mil ejemplares sobre arte y gráfica, disponibles al público.
"Somos una consecuencia de este ser omnipresente que está en todo, todavía", afirmó el artista Alberto Cruz al hablar sobre las generaciones que se formaron bajo la influencia de Francisco Toledo.
"Antes de ingresar a las universidades, el IAGO fue siempre nuestra escuela", sostuvo.
Desde el 5 de noviembre pasado, la exposición "De Oaxaca para el mundo. Los ecos gráficos de Francisco Toledo", está disponible en el Museo Nacional de la Estampa.
El museo reseña que ésta es la muestra que recorre parte de la producción gráfica del artista desde sus inicios. Si bien Francisco Toledo exploró diversas técnicas artísticas y trabajó con diferentes materiales, el grabado fue uno de sus principales medios de expresión.
Está integrada por más de 180 obras que, en su mayoría, son grabados y estampas realizados entre los años 1960 y 2018 con las técnicas de aguafuerte, aguatinta, punta seca, azúcar, mezzotinta, litografía, mixografía y xilografía. También se observarán algunos ejemplos de acuarela, gouaches y cerámica.
Acerca del título, su curadora, la historiadora Ana Carolina Abad López señaló: "Durante el proceso de investigación y curaduría nos dimos cuenta de que cada persona tiene su propia versión de quién fue Francisco Toledo. La invitación implícita en el título es que, al recorrer la exposición, cada visitante construya su propia imagen o versión de Toledo: el grabador, el activista, el artista, la persona".
"Cada quien con su Toledo" está dividida en tres núcleos: De Juchitán para el mundo, que abarca obras realizadas en las décadas de los sesenta y setenta; Toledo: forjador de instituciones, donde se presentan obras de las décadas de los ochenta y noventa, momento en que el artista consolidó su labor como promotor y defensor de la cultura oaxaqueña, y Monos, fábulas y sismos, que reúne los trabajos de las dos últimas décadas del maestro, entre las que destacan sus series sobre relatos de Franz Kafka y las fábulas de Esopo.
Además de contar con obras provenientes del acervo del IAGO, de la Fundación de Amigos y del CFMAB A.C., "Cada quien con su Toledo. Obra gráfica, 1960-2018" reúne piezas que están al resguardo del Museo de Arte Moderno y del Museo Nacional de la Estampa, recintos pertenecientes a la Red de Museos del Inbal, así como de las colecciones de Jan Hintze, del taller de Fernando Sandoval y de Beatriz Sánchez Monsiváis.
Esta es una de las visiones del artista que comparte el Museo Nacional de la Estampa
"Cada quién con su Toledo" en Museo Nacional de la Estampa
Esta es una de las visiones del artista que comparte el Museo Nacional de la Estampa