CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Navidad en mayo? Sí, así define Burgerman el Día Mundial de la Hamburguesa, con quien platicamos sobre este suceso que se celebrará el próximo 28 de mayo.
Marcello Lara a quien tal vez reconozcas en los escenarios como Mick Marcy, inició con la difícil labor de reseñar su platillo favorito hace 13 años, y desde hace seis, lo hace de manera más formal.
De comer a cocinar
Para compartir con la gente su gran pasión por las hamburguesas, Burgerman se tomó muy en serio la tarea. "Tomé clases de cocina, para aprender técnica y lenguaje, para poder expresarme mejor. No soy chef pero tengo 46 o 47 años comiendo hamburguesas, más sabe el diablo por viejo, que por diablo", nos contó.
Con la popularidad de sus reseñas en aumento, llegó la posibilidad de ser parte de programas de cocina, primero para descubrir su faceta como pastelero y después, para ampliar su conocimiento de la cocina salada en un formato muy competitivo.
"Fue una experiencia increíble, nunca creí que fuera así de intensa. Si no hubiera tenido las bases de cocina ni las bases de tragón, no lo hubiera logrado. El aprendizaje me ha abierto las puertas a querer seguir por ese camino, me gusta la cocina, no quiero dejarla y tengo pensado hacer muchas cosas a futuro a partir de esto", agregó Marcello.
A pesar del éxito y la satisfacción que Burgerman obtiene de la cocina, no está en sus planes cercanos abrir un restaurante, pues asegura que tener un restaurante no es solamente saber cocinar, sino sacar a flote un negocio muy complejo. "Además, si me volviera un restaurantero de hamburguesas, no podría ser juez y parte, tendría que dejar mi lado de hacer reseñas, de comerlas con ese fin. Prefiero mejor seguir comiendo y seguir transmitiendo mis conocimientos y mis andanzas", añadió el músico.
Que la música siga sonando
Ser músico y estrella de Rock & Roll es trabajo de tiempo completo, pero Marcello ha encontrado la manera de hacer espacio para Burgerman. ¿Cómo? "Durmiendo poco y viajando mucho", respondió. Apretar horarios y aprovechar cada momento libre es la manera. "Creo que lo que más me gusta de hacerlo así, es que me forza a estar muy lúcido, activo y focalizado en el momento", asegura.
La existencia de Moderatto y Burgerman no están peleadas, pues nos cuenta: "Una es consecuencia de la otra. El crecimiento de Burgerman o la posibilidad de comer hamburguesas por todos lados viene de que, gracias a Moderatto, he viajado por todo el país, por todo el continente y por gran parte del planeta".
La música no para cuando Burgerman está en la cocina, a pesar de que lo considera una actividad casi meditativa y que requiere total concentración, una playlist de canciones de sus favoritas suena de fondo. "Algunas veces inconscientemente ponía algo como los Stray Cats o Rockabilly cuando hacía hamburguesas. Canciones que me remiten como a cliché de película clásica, en la que todos van al merendero en sus coches de los cincuenta; andan en patines y tocan Rock and Roll, ese tipo de música", confesó el guitarrista.
Entre todo lo emocionante que viene para Burgerman hay tres viajes que espera realizar. "Quiero ir a alguna ciudad grande brasileña. Ahí se están haciendo las hamburguesas más aventadas y hay una cultura enorme en torno a ellas. Busco hacer lo mismo en Australia y, por último, tengo pendiente mi peregrinación a Louis Lunch, en New Haven, Connecticut, donde se supone que se inventó la cheeseburger a finales del siglo XIX, principios del XX", finalizó.
Ser músico y estrella de Rock & Roll es trabajo de tiempo completo, pero Marcello ha encontrado la manera de hacer espacio para Burgerman.
Burgerman, un viaje entre hamburguesas y música
Ser músico y estrella de Rock & Roll es trabajo de tiempo completo, pero Marcello ha encontrado la manera de hacer espacio para Burgerman.