CIUDAD DE MÉXICO, agosto 13 (EL UNIVERSAL).- La búsqueda de métodos efectivos para perder peso ha llevado a muchas personas a explorar técnicas provenientes de diversas culturas, y una de las que ha ganado popularidad en los últimos años es el método Sayu, una práctica japonesa que promueve el consumo de agua como herramienta para adelgazar. Pero, ¿realmente es posible perder peso solo bebiendo agua? La respuesta es un poco más compleja de lo que parece.
¿En qué consiste el método Sayu?
El método Sayu no es una dieta milagrosa que promete resultados inmediatos sin esfuerzo, sino una técnica que se basa en un enfoque particular para consumir agua. Este método sugiere beber entre cuatro y cinco vasos de agua a temperatura ambiente cada mañana en ayunas.
"Aunque hay que seguir investigando para determinar la dosis exacta, se sabe que un mayor consumo de infusiones tibias puede reducir el riesgo de algunas formas de cáncer", afirma el doctor Raúl Zamora-Ros, investigador principal de la Unidad de Nutrición y Cáncer del instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL).
Tras consumir el agua, se debe esperar 45 minutos antes de ingerir cualquier alimento sólido. A lo largo del día, se debe continuar bebiendo agua según las necesidades del cuerpo, sin forzar una ingesta excesiva.
Para aquellos que no están acostumbrados a beber grandes cantidades de agua, se recomienda empezar con uno o dos vasos y aumentar gradualmente la cantidad hasta llegar a los cinco vasos sugeridos. Los defensores del método Sayu aseguran que, además de ayudar a perder peso, esta práctica puede mejorar la salud intestinal, eliminar toxinas, reducir la retención de líquidos y disminuir el riesgo de padecer diabetes e hipertensión.
¿Es el agua la clave para adelgazar?
Aunque beber agua es esencial para mantener una buena salud, el simple acto de consumirla no provoca pérdida de peso de manera directa. Lo que el agua sí puede hacer es contribuir al proceso de adelgazamiento al mejorar la digestión, aumentar la sensación de saciedad y, en algunos casos, sustituir el consumo de bebidas calóricas como refrescos o jugos azucarados.
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Baja California en México sugiere que el consumo de agua podría ayudar a perder hasta un 5% del peso corporal. Sin embargo, los investigadores subrayan que estos resultados no son lo suficientemente concluyentes como para afirmar que el agua, por sí sola, sea un agente adelgazante.
Además, es importante tener en cuenta que cualquier pérdida de peso saludable debe ir acompañada de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio. El agua, en este contexto, actúa como un complemento que facilita la pérdida de peso al promover una mayor hidratación, mejorar el metabolismo y ayudar a controlar el apetito.