Arte reflexiona sobre tensiones geopolíticas

La pintora Cecilia Barreto participa en la Trienal de arte latinoamericano de Nueva York.

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 18 (EL UNIVERSAL).- La pintoraCecilia Barreto (Ciudad de México, 1985) participa en la Trienal de arte latinoamericano de Nueva York con la obra Golfo de América, una instalación pictórica con la que reflexiona las implicaciones que tendría que asumir Estados Unidos al querer rebautizar y apropiarse de este cuerpo de agua, sobre todo en el auge de la crisis por consumo y tráfico de drogas.
"Para mí está bien que (Estados Unidos) lo renombre, pero que también tome la responsabilidad de la fabricación de drogas sintéticas, ya que ellos introdujeron sintéticos de prescripción legal como el Xanax y otros tipos de medicamentos que dieron a diestra y siniestra. Manipulan a gobiernos como el de México, Colombia y recientemente Venezuela de todos los males de la sociedad, pero jamás toman la responsabilidad de sí mismos", dice la pintora egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Barreto, quien es representada por Saenger Galería (Manuel Dublán 33, Tacubaya), realiza una investigación teórico-artística que reflexiona sobre las tensiones geopolíticas y económicas entre Estados Unidos, China y América Latina. La artista señala que "toda representación cartográfica es una mentira enmascarada de verdad que se repite muchas veces, un truco político que faculta al homo sapiens a poseer lo que pisa, se inventan nombres y se imprimen sobre ellos. Los mapas históricamente han servido como actas legitimadoras de la posesión de la tierra".
Golfo de América consiste en una tela de 3 metros por 10 que representa el agua del mar y al centro tiene escrito el nuevo nombre que le asignó Donald Trump a inicios de año, escrito con la misma tipografía que maneja la oficina presidencial. Al centro, en el suelo, hay casi 30 kilos de sal, como representación de las drogas sintéticas, y arriba está una charola con la silueta de Estados Unidos.
"La Trienal tiene como tema los límites del arte y la arquitectura. Para la pieza yo quería hacer una frontera que evidentemente es física, pero también es ideológica, conceptual, para ejercer presión sobre otro gobierno", comenta.
El cuestionar los límites de los mapas y reflexionar sobre si la geopolítica en su pintura fue un camino al que llegó a través de la pintura de paisaje, dice: "hay una subdivisión del paisaje, que es el paisaje histórico, que es un arte político".
La obra de la artista se ha expuesto en el Museo Amparo, Museo de Arte Carrillo Gil, Museo del Chopo y MUAC.