Monterrey, NL.-Las relaciones humanas estuvieron de manifiesto a través de Entelequia, de May Durán, y Valentino Clemens y los chicos perdidos de Wonder-Nada, de Isabel Quiroz, presentadas durante la Semana de la Dramaturgia Nuevo León 2019.
Dichas lecturas dramatizadas de las obras hicieron reflexionar al público que se dio cita a las funciones realizadas en el Teatro de la Estación de la Casa de la Cultura de Nuevo León y el Aula Magna de Colegio Civil. Centro Cultural Universitario.
Las relaciones tóxicas en toda su crudeza son espejeadas en la obra Entelequia de May Durán, que tuvo su lectura dramatizada bajo la dirección de Berenice Rodríguez y con las actuaciones de Diana Laura y Dwigth Krossmann.
El texto destaca por su poder narrativo e intensidad emocional al centrarse en el amor de una pareja: él, un joven drogadicto con problemas existenciales, y ella, entregándose al amor sin pensar en las consecuencias.
La historia de esta relación caótica y tóxica se narra a través de monólogos cortos de los protagonistas. En su interpretación, Berenice Rodríguez vio la oportunidad de mostrar al público los aspectos de estas dinámicas que van en detrimento de las personas.
“El texto nos da la oportunidad de adentrarnos a los procesos que se dan cuando tienes una relación amorosa que no es sana. Ver cómo la situación te va envolviendo y que no te das cuenta sino hasta que ya es demasiado tarde”, dijo la directora en la charla posterior a la lectura realizada en el espacio de la Casa de la Cultura de Nuevo León.
Más tarde se presentó Valentino Clemens y los chicos perdidos de Wonder-Nada, de Isabel Quiroz, en el Aula Magna de Colegio Civil, que retrata a los jóvenes relegados por una sociedad que no les ofrece oportunidades.
La lectura realizada en la Semana de la Dramaturgia Nuevo León 2019 se hizo bajo la dirección de Humberto Luna y las actuaciones de Anahí Montfort, Martha Garza, Esli Cortez y Jonathan Rodríguez.
A través del texto se refleja el dolor que experimentan los jóvenes que se sienten excluidos por una sociedad que no atiende sus necesidades.
Para el director, Valentino Clemens y los chicos perdidos de Wonder-Nada es también una obra que destaca la importancia de las relaciones de amistad para afrontar los momentos difíciles.
“Nos habla de la amistad y su fuerza mítica para salvar vidas, unir personas y encontrar la fuerza de voluntad para tomar decisiones. Enfrentarme a este texto fue un reto porque es narraturgia y tiene un elemento musical muy fuerte”, finalizó.