CIUDAD DE MÉXICO.- La mañana del pasado viernes, dos activistas italianos, pertenecientes al grupo de protesta ecológica Ultima Generazione, adhirieron sus manos con pegamento instantáneo a "La primavera", una de las obras más famosas de Sandro Botticelli, que se exhibe en el museo Galeria degli Uffizi en Florencia.
Durante la protesta, los jóvenes se sentaron en el suelo y, ayudados por un tercer activista, desplegaron una pancarta con la leyenda "Ultima Generazione. No gas. No carbón". Los activistas fueron expulsados del museo por el Arma de Carabineros, las fuerzas armadas italianas con facultades para proteger bienes culturales y patrimoniales. Aunque el cuadro de Botticelli no sufrió ningún daño porque los protestantes se adhirieron al cristal protector que recubre la pieza, se les acusa de los delitos de interrupción de un servicio público, resistencia a un funcionario público, manifestación no autorizada y destrozo de bienes. El grupo señaló que la acción de protesta fue consultada previamente con restauradores para no dañar el cuadro.
Desde la cuenta oficial de Twitter de Ultima Generazione (@UltimaGenerazi1) se publicó un video del momento en que los activistas se adhirieron al cuadro, acompañado del mensaje: "Toda la civilización se derrumbará si el clima colapsa. Ya no habrá museos, turismo o arte".
En medios italianos se informó que a los activistas (dos hombres y una mujer) se les prohibió el ingreso a Florencia por un lapso de tres años. No se trata de la primera vez que un grupo de activistas ecológicos protesta en museos de Europa adhiriéndose a cuadros. El 30 de junio, dos militantes británicos del movimiento Just Stop Oil (JSO) pegaron sus manos al marco del cuadro Árboles de durazno en flor, de Vincent van Gogh, como protesta por las reformas ecológicas del Reino Unido.
De Botticelli
Activistas protestan pegando sus manos a "La primavera"
De Botticelli